ᑕᕼᗩᑭ丅ᗴᖇ 丅ᗯᗝ

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Por el otro lado de la cuidad de Santiago en plena anochecer...

Seguía aún sentado el ruso en aquella banca del parque, su mirada se fijaba en el estrellado del anochecer, su rostro expresaba una fría y calmada mirada, pero en sus profundos pensamientos daban vueltas y vueltas procesando todo lo sucedido en esa noche, luego de un par de minutos, de un momento a otro se tapo su rostro con su mano para tapar aquél sonrojó notable de su piel blanquecina. Maldecia y gruñía a si mismo, diciéndose lo inútil que era por no continuar con la conversación con aquel chico que le llamaba la atención desde hace un buen tiempo.

La impotencia y la rabia hizo que la sangre llegase a su cerebro, pensando en lo que estaba haciendo allí en ese instante. Asi que se levantó rápidamente de aquella banca, y con tristeza se fue del parque y se dirigío de caminó a su hotel.

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Mientras con Chile...

Esté mismo despertó con molestias en su cuerpo, aunque al principio no entendía el por que pero luego comprendió de cuáles fueron las razones de su mal estar, maldecía a sus adentros por el temblor de anoche, y por el alcohol pero luego se arrepintió ya que era su vicio más preciado junto con sus cigarrillos.

Se levantó con pesadez de la cama y aún teniendo la ropa de ayer, fue hasta el baño para tomar una pastilla para la resaca y darse un baño rápido, pronto tendría una reunión con la ONU ya sea por la reunión con todos los países y por los problemas que tiene Chile asi que eso sería dentro de unos días, entonces decidió por si mismo que sería mejor apurarse lo más pronto posible para que no le regañase la organización.

Después de la ducha corta y vestirse con un traje elegante de color negro para no dar una mal impresión de su imagen, fue directo a donde estaba su chaqueta que tenía puesta ayer para sacar las llaves de la casa, su teléfono, unos cigarros, y con una sonrisa saco desde su velador el encendedor favorito que dejo ayer antes de salir al bar.

Fue hasta la cocina con algo de pereza, tenía que hacerse algo rápido para no llegar tarde a la reunión, así que se preparó un café y unas tostadas con mantequilla, algo sencillo pero eficiente para llenarle el estómago por un tiempo. Prendió la televisión para poner el Mega y ver la hora, era las 6:45 am, era muy temprano para él pero tenía que llegar a la asamblea a las 7:30 puntualmente, así que terminó de desayunar como a las 7 y fue de nuevamente al baño para lavarse los dientes. Luego de terminar salió de casa pero no sin antes dejar con llave y sacar el auto que tenía estacionado en la cochera.

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En la asamblea de la ONU...
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Chile colocó su auto en un parque de estacionamiento que tenía la asamblea y fue directo hacia las puertas gigantes del lugar, las abrió de par en par para luego ver ha un hombre de ropa elegante con unas alas blancas que estaban abiertas, miro un poco más arriba para ver a la nación con sus brazos cruzados en su espalda y con su tipica mirada tranquila pero algo amenazadora.

'Veo que no llegaste tarde, eso me sorprende'

"Gracias por el alago, pero primero vayamos con lo que tenemos que hacer ONU"

'No era un alago...'

Fue las últimas palabras de aquella organización para luego dejar pasar a Chile dentro de la asamblea y dirigirse hacia la oficina donde ocurriría la reunión. Los pasillos eran largos y silenciosos, y más aun si ninguno de los dos entablaran una conversación, era algo incómodo para Chile. Pero ya luego de adentrarse a la oficina, el chileno se fijo que habían más personas en aquella habitación. Eran la OMS, la UNICEF y la FBI, Chile sabia que la FBI iba estar ahi por que siempre protegía a la ONU pero no a los demás.

『••[ Adicto a su sabor ]••』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora