Si, Soy El Esposo Del General Yokai ⚡🖤ZoSan🖤⚡

Capítulo 2

Días de conexión

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No entiendo, cuando él me trajo escuche claramente que quería que fuese su amante pero en lugar de eso, desde que me trajo aquí, no me dedico a otra cosa que ser una especie de sirviente o amo de llaves. En el fondo me gustaría preguntarle porque pero a la ves, siento que tuve suerte y no debo abusar de ella... Quizás así pueda ver a mis hermanos otra ves, si esque están vivos...

Mis hermanos... Como me gustaría saber si están con vida... En aquella ocasión después de que el yokai dijera que quería que fuera su amante, varios de ellos me tomaron para arrastrarme hasta un carruaje fuera que cerraron con llave desde el exterior. Recuerdo que hacía un frío inmenso en cuanto salí de ese lugar, aún atraves de cerrado y viejo carruaje sin sillas.

Fui arrojado allí y estuve atrapado por varios minutos antes de que se empezará a comer, y allí fui transportado durante horas en ese oscuro lugar donde empecé a sentirme claustrofobico... Luego llegué aquí.

Pensaba amasando con fuerza una masa que pronto se convertiría en su desayuno. Estaba completamente solo en una gran casa japonesa antigua rodeada por árboles de Sakura y pequeños copos de nieve, un pequeño río donde pasaban los peces sumado a hermosos arbustos con frutos algo exóticos... No pidió vivir allí, pero al menos podría agradecer un poco el lindo paisaje del que disfrutaba antes de que el yokai llegase. Sobretodo el que siempre estaba fresco en aquel lugar, razón por la cual usaba una yukata azul por ensima de dos yukatas negras, ya sea para dormir o para solo andar por la casa. No estaba acostumbrado a ese fresco pero era mejor que vivir un calor azotador y tener que hacer los quehaceres así.

Aunque la primera vez no le había parecido tan lindo el paisaje.

Recuerdo haber llegado en el peor momento de este lugar... O al menos de los árboles se encontraban sin hojas y cubiertos de nieve dando un aspecto terrorífico al lugar. Ayudantes me sacaron del carruaje de forma brusca y arrojaron dentro de la casa y en ese momento ese maldito yokai tigre...

Sus manos se detuvieron sobre la masa y su boca se tenso al recordar. A quel dolor vino a él como si estuviese recién hecho.

—¡Ahh, maldita sea! —un Sanji en el suelo aún con las manos y pies atados trataba de moverse, pero aquel tigre se lo impidió. Sin mucha delicadeza pateo y piso con su pie derecho la espalda de chico rubio para que no se moviese. Sanji le miró como podía entre lágrimas y enojo.— Más te vale... Soltarme ahora...

Recuerdo que esa fue la primera ves que lo vi en su forma humana, Lucía como un demonio aterrador de piel morena, y cabellos verdes, con ojos brillantes dorados y muy penetrantes... Mirándome inexpresivo vi como en su brazo derecho venas empezaron a saltar mientras sus uñas crecían brillantes y filosas... Sentí más frío en ese instante...

—¿Qué-... Qué vas a hacerme?

—Asegurarme de que no puedas salir de aquí sin mi. —Cuando ese brillo morado apareció en su garra y esta aprecio transparentarse yo... No supe más...

Solo de un dolor inmenso como si su mano entera hubiese estrado en mi espalda y hubiese removido algo en mi... Desde ese día cada ves que me alejo levemente de esta casa, una especie de campo de fuerza aparece alrededor de ella y me impide salir aunque de forma no dolorosa...

Bueno, aunque eso depende de mi insistencia.

La ves la golpeé con un palo mientras corría hacia ella me soltó el mismo golpe que le di pero con electricidad... Mi única entretension es quedarme caminando por los alrededores a mirar lejos en busca de algo más interesante que los blancos copos de nieve que empiezan a caer por la tarde...