Cápitulo 6.

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Los chicos despertaron, Genya sentía un enorme dolor en su caderas y le pidió a su hermano si lo cargaba, este acepto pues este fue él responsable de él dolor, se incómoda en cuclillas para que su hermano se colgara y así fue.
Pasaron unas horas y estaban platicando de que hacían y como les hiba, Sanemi no parecía cansado por cargar a su hermano, pero estaba intrigado por saber a donde lo dirigía su menor.

- Genya, a donde nos llevas?...

- Lo sabrás cuando lleguemos!

- Dime!!

- Nop! Es un castigo...aunque de todas maneras no te lo hiba a decir.

Sanemi pasó todo el viaje hasta que Genya ya podía caminar bien aunque le seguían doliendo las caderas.

Pasó un tiempo, ya estaba casi anocheciendo y Sanemi ya estaba cansado de tanto esperar, estaban en una montaña, la estaban subiendo pero poco a poco él empezaba a sentir familiar él lugar. Ambos seguían caminando y caminando, hasta que decidieron tomar un descanso. Se sentaron y empezaron a comer, beber y platicar.

- ¿Te sigue doliendo?

- Realmente si, pero me aguanto él dolor.

- Debes admitir que lo disfrutaste

Dijo Sanemi con tono coqueto y orgulloso sonrojando al menor:

- ¡Quien dice eso!? No es cierto!

- Pero si gemías tan fuerte mi nombre! "Ahh!~ Sanemi! Más por favor! Ahh!~"

- Callate!!

- Mejor si, por que si sigo pensando en tu linda voz suplicante me exitaría

Genya desvió la mirada sonrojado pues era cierto, lo disfrutó pero no hay que pensar en eso ahora! Estaban a nada de llegar a su destino.
Se levantaron y continuaron su camino, Sanemi seguía impaciente por saber, pero se tenía que aguantar pues sabía que Genya no se lo diría hasta llegar. El paseo fue largo, para matar el tiempo se la pasaban conversando de la noche anterior, Sanemi seguía molestándolo con eso, y Genya solo lo ignoraba o se defendía.

Pasaron unas horas y cada vez él lugar se hacía más reconocible. Genya tapó los ojos de su hermano y caminaron juntos. Una vez llegaron... Genya descubrió los ojos del mayor.
Sanemi quedó boquiabierto y con los ojos de igual manera.
Él lugar era hermoso , era él lugar donde ambos hermanos solían jugar y pasar tiempo de calidad juntos, un lugar con árboles de glisinias y un paso alto en él que solían jugar.

- Genya esto es...

No pudo continuar pues él menor lo besó contento siendo correspondido.
Ambos se sentaron bajo el árbol mas alto y suspiraron de alivio.

- Espero...puedas perdonarme...por lo de aquella noche.

Dijo Genya sorprendiendo al mayor. Este recostó al menor sobre sus piernas mientras acariciaba su cabello.

- No tienes que disculparte, eso ya es pasado y ya no me importa!

- Pero te culpe de tan solo querer protegerme...te dije cosas horribles Nemi!

- Genya...te amo y eso ya...ya pasó, no te culpes por los errores del pasado y sigue caminando.

Dijo antes de cerrar con un beso en la frente de Genya...

Fin...

Unɑ misión un tɑnto 𝙞𝙣𝙘𝙤𝙢𝙤𝙙𝙖//SaneGenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora