{1} Se rompió una burbuja

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La pandilla de Craig no se preguntaba muchas cosas. No se detenían a pensar mucho, así no se metían en tantos líos, líos que su líder solía odiar con toda su alma.

Por ejemplo, nunca se detuvieron a pensar porque Craig era su líder, o porque siquiera eran amigos de Craig siendo que ésta era una chica y los niños solían tener esa estúpida ley de no juntarse con niñas. Si, Craig era una chica; algo que por cierto, olvidaban todo el tiempo.

Y bien... ¡Ellos no tenían la culpa de que Craig fuera una maldita tomboy de pelo corto que se vestía como un chico! Y tampoco tenían la culpa de que nunca dijera nada sobre los pronombres que tenían con ella.
Era como si a ella todo le importara una mierda.

Eso y, que; claro. Eran niños, tenían diez años. Que todo les valiera verga era normal.
En especial a Craig. Todos los alumnos pensaban que era el niño más valeverga de la escuela. Porque si, casi todo mundo la trataba como a un chico.

Así que Craig era una niña que le valían tanto las cosas, que sus pronombres y género no podían importarle menos.
Claro que jugaba, se divertía, si... Pero en general sus emociones las solía guardar, o podía controlarlas muy bien, ocultarlas, según ella.
Porque las emociones eran una puta mierda y un asco, no valían la pena en su opinión, por lo que solía evitar hacer un drama de las cosas.

Hacer drama y sobrereaccionar no iba con Craig Tucker. Aquello era una pérdida de energía innecesaria en su opinión, y ella prefería evitar la fatiga.

Pero todo tenía un límite y esos niños asiáticos raros ──y en su opinión, también pervertidos──, lo cruzaron.
Pues un día de repente, se les ocurrió empezar a emparejarla con una amiga ocasional de ella: Tweek Tweak.

Empezaron a hacer dibujos de ellas dos y pegarlos por toda la escuela, algunos tiernos y otros rayaban en lo obsceno. A ese tipo de arte lo llamaban "Yuri" o algo así, y el estúpido de Kevin Stoley se había encargado de presentarlo a todos en una exposición escolar.
El mural que habían pintado en la pared de la escuela, por ejemplo; la ponía a ella restregando la cara en el escote de los pechos de Tweek.

Más allá de lo obsceno y asqueroso, nada de eso tenía sentido.
Ella ni siquiera hablaba mucho con Tweek.

Nunca olvidaría cuando la hicieron pelear con la rubia por absolutamente nada, más que mentiras.
Aún se odiaba por aquella vez que se dejó llenar la cabeza por el pendejo grupo de Stan.

Y en realidad, esa vez estaba destinada a pelear con un niño, pues era el plan inicial del idiota de Cartman, quería ver qué tanto aguantaba el "niño sin pene" ──como de "cariño" le decían──, peleando con un niño de verdad.

Pero a la hora de la hora, ninguno se animaba a pelear con Craig. Ellos decían que porque no golpearían a una niña, pero la verdad es que le tenían miedo.

Así que al final tuvieron que embaucar y llenarle la cabeza también a Tweek.
¿Porqué? Porque la apuesta ya estaba hecha, y necesitaban otro conejillo de indias para la pelea, nada más por eso.
Y con lo paranoica que era Tweek, fue alguien fácil de embaucar.

Craig era conocida como problemática y buscapleitos, si, ella sabía eso. Y la verdad, no lo era del todo; pero tampoco le molestaba que pensaran así de ella, sin embargo... Si se decepcionaba de sí misma al haber caído tan fácil en provocaciones tan estúpidas.

Al final terminó en el hospital junto con Tweek por algo que ni sentido tenía.
Desde ese momento decidió que odiaría a Stan y su grupito para siempre, pues la habían hecho caer en una trampa, y nadie le hacía eso a Craig Tucker sin consecuencias.

La machorra y la loquita del café •|Creek|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora