Capítulo 23

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La mano del hombre estaba apretada en su puño, su voz era baja y su tono era un poco suave.

Yun Qingci nunca había sido presionado con este tipo de cosas y aún grababa que, en la noche de bodas, Li Ying se sentó en la cama nupcial con él durante mucho tiempo, y finalmente fue el quien tuvo que tirar a Li Yin a la cama y levantar el pie para cerrar la cortina.

En su juventud, Li Ying siempre fue estricto consigo mismo, vestía uniformes estrictos y nunca expresaba fácilmente sus pensamientos en su boca. Yun Qingci siempre sintió que era tímido y comedido al tratar con su amado frente a él, pero ahora que lo esperaba, probablemente no quería tocarlo.

Lo encuentra bastante divertido.

"Su Majestad, ¿es esto una amenaza?"

Parecía una amenaza, pero se apresuró a acercarse a él, lo que realmente lo confundió.

"No", Li Ying aflojó los puños y frunció el ceño, "No dije que está mal que aprendas a tocar el guqin... Es solo que la pieza es demasiado movida".

"Está bien, en el futuro, llevaré al maestro a tocar fuera del palacio".

Li Ying lo miró, luego salió de la mirada y se quedó en silencio.

Yun Qingci continuó: "¿Qué quiere hacer su majestad, por qué necesita negociar conmigo? Si quiere tratar con Ruan Lian o pedirme que sirva la cama ¿No es una cuestión de sus palabras? No importa cuánto poco dispuesto esté en mi corazón, no puedo hacerte nada ¿Lo sabes? "

"No te estoy obligando ..." Li Ying frunció los labios y no pudo explicar claramente: "Fui demasiado impulsivo, no tenía que hacerte infeliz".

La voz de Li Ying era aún más baja: "No quiero hacerte infeliz".

Yun Qingci no podía entender lo que estaba tramando, y desde su renacimiento, muchas de las acciones de Li Ying fueron inesperadas, dejándolo perdido.

Se acerco a Li Ying. Las simples puntas de los dedos blancos se pusieron sobre el hombro del hombre, la ropa negra estaba bordada con patrones dorados,haciendo que los dedos estén teñidos con una atmósfera noble. Las pestañas de Li Ying temblaron y lo miró inconscientemente.

"Su Majestad... Lo sé, Su Majestad me quiere mucho". Era tierno y muy serio: "No hace falta que me explique, usted y yo llevamos muchos años de casados, aunque usted no lo diga, lo entiendo, porque es lo mismo en mi corazón. Sí, siempre amaré a Su Majestad, usted es la única persona que he amado en mi vida".

Las pestañas de Li Ying temblaron violentamente un par de veces, una espesa marea negra se enrolló en sus ojos, y su voz se volvió ronca por un momento: "Qingci..."

Yun Qingci levantó las comisuras de la boca, con los ojos llenos de interés.

"¿Quieres que digas eso?"

La marea negra creciente se congeló en un instante.

Yun Qingci se burló, puso su dedo en su hombro y retrocedió, diciendo palabra por palabra: "¿No está lo suficientemente claro lo que dije? Dije, todavía somos una relación matrimonial sólida, para el país y tu familia Li, para toda la familia Yun. Tú y yo estamos divididos en dos lugares como piezas de ajedrez, son solo piezas de ajedrez y no debe haber sentimientos entre las piezas de ajedrez".

Soltó a Li Ying, sus brazos cayeron a su lado, y él dijo con cierto disgusto: "No vuelvas a hacerme bromas cariñosas, estoy cansada de eso, Li Ying, si puedes ser un poco más erguido, podría mirarte alto".

Li Ying no se movió.

Yun Qingci se dio la vuelta y se acercó al sofá para sentarse.

"Aparte de este nivel de matrimonio, tú y yo deberíamos tener la vida separada del otro. Puedes cantar y bailar, pero ¿por qué no puedo encontrar un maestro del guqin que toque música para aliviar mi aburrimiento?"

El obsesivo shou sigue adelanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora