El obsesivo shou sigue adelante

Capítulo 53

Yun Qingci lo vio, vio su apariencia repugnante en su vida anterior.

No hay necesidad de que Yun Qingci diga más, Li Ying sabe lo repugnante que es.

Mucha carne había sido cortada de su cuerpo, sus brazos y pantorrillas eran más delgados que su cuerpo, y la túnica de dragón todavía estaba en su cuerpo, pero nadie sabía que él, que parecía un humano por fuera, de hecho, ya se había convertido en un fantasma.

Él no permitió que la gente lo bañe, y de vez en cuando un funcionario del palacio quiere esperar la oportunidad de acercarse a él. Después de ver su apariencia, estarán tan asustados que se tirarán al suelo y se inclinarán repetidamente.

Li Ying mató a muchas personas que se colaron y quisieron aprovechar esto para volar hacia el cielo, pero accidentalmente descubrieron su secreto, después de eso, nadie se atrevió a intentar subirse a su cama.

Yun Qingci fue asesinado por él, y quería retroceder en el tiempo durante innumerables noches, volver al pasado, sabía que su cuerpo físico era inútil, y cuando el alquimista le dijo que el final de ese mundo no se podía cambiar, en realidad tuvo un poco de suerte.

Sabía que incluso si Yun Qingci viera su apariencia, nunca lo volvería a amar.

Es mejor sacrificarse, fortalecer su obsesión y apuntalar al mundo que esperaba.

Sabía por qué quería romper la lámpara, porque había otro él en su lugar, cuando todavía estaba en ese cuerpo, sabía que debía estar dolorido, enojado y celoso.

Incluso si era él mismo quien regresaba.

Pero no importaba lo desesperado que estuviera, no rompería la lámpara.

Había pagado demasiado y su cuerpo ya estaba marchito, tiene cordura absoluta y lo sostendría hasta que se sacrifique.

Con desesperación y esperanza, irá tranquilamente a la muerte y a la nueva vida.

Había tenido esperanza sobre este cuerpo. Cuando se despertó ese día, vio claramente el rostro rejuvenecido de Liu Ziru en su locura. Confirmó la hora y luego alejó a todos. Se paró frente al espejo de bronce y se miró a sí mismo

En ese momento, todavía era muy joven y las cicatrices grandes, feas y repugnantes de su cuerpo habían desaparecido.

Confirmó que su rostro seguía siendo el mismo de la época en que Yun Qingci estaba vivo. Era animado, arrogante y confiado, con una espalda recta y una coronilla débil.

Era exactamente lo que más amaba Yun Qingci.

Se dijo a sí mismo, a partir de ahora, has renacido por completo y ya no eres esa inhumano Li Ying.

Decidió despedirse de su yo que era tan asqueroso como ese gusano.

Toda su vida, no quiso que Yun Qingci supiera lo mucho que se arrepentía, lo molesto, lo resentido, lo humilde, lo despreciable que era después de su muerte...

Como un perro sarnoso.

"No soy yo", Li Ying se escuchó a sí mismo decir: "No lo hice".

Se fue de la mesa del comedor, respirando ligeramente, y dio un paso atrás en un tono serio, "Me quedé dormido y vine aquí".

"No sé quién es esa persona".

Esto es lo que esperaba Yun Qingci.

Li Ying nunca admitirá que esa persona es él, conoce demasiado bien a Li Ying, su autoestima y orgullo están por encima de todo.

Pero Yun Qingci tenía demasiados problemas, siguió y dijo: "Li Ying, lo he visto todo, no estoy tratando de ridiculizarte, solo quiero dejarte claro, quiero preguntarte claramente qué transacciones has hecho, además de levantar lámparas, alimentar serpientes, ofrecer sacrificios... ¿qué más tienes que esconderme?"