La Primera Caída de los Gambino

3.- Fratello maggiore

Toni se encuentra en el despacho de su padre haciendo cuentas, pero la tienda de Florencia tenía compras de materiales con nombre ruso.

Intentó llamar a su padre para pedir una explicación pero este no contestó, el chico se puso de pié y miró por la ventana a su hermano Carlo junto con su madre a la orilla del lago.

Toni sospechaba desde hace un par de meses que su padre vendía droga en toda Italia y que las tiendas eran sólo una fachada, unos meses antes a su ex novia la habían drogado en un antro y en los estudios de sangre que le realizaron no supieron la droga exacta que recibió, pero recuerda que tenía sustancias con nombres extraños, quería hablar con ella de nuevo para que le diera esos papeles e investigar si las compras con nombres rusos coinciden con esos resultados.Pero no podía acercarse directamente a ella, ya que habían terminado en muy malos términos.

El hermano mayor tomó su celular y llamó a Carlo.

— Carlo, ven al despacho del papa — le dijo seriamente mientras veia por la ventana como contestaba el teléfono.

— Pero que no quiero hermano, las cosas de finanzas me aburren, y sabes como me pongo cuando me aburro —

— ¡QUE VENGAS STRONZO! — le cuelga la llamada algo molesto y se sienta en la silla grande del señor Gambino mientras se sirve un vaso de Whisky.

Después de unos minutos entra su hermano Carlo algo intrigado.

— Pero qué es lo que pasa hermano — cierra la puerta tras de él y Toni le señala la silla frente a él para que tome asiento a lo que Carlo le hace caso.

— Carlo, hay cosas que debes saber, pero tienes que prometerme por la mama que no dirás nada — Carlo se sorprende y asiente con la cabeza.

— Claro hermano, no me asustes ¿Qué ha pasado? — Toni suspira fuerte, pone sus codos sobre el escritorio y sus manos juntas frente a su boca.

— Sospecho de que papa vende droga, que las tiendas en toda italia son una mentira para poder viajar y supervisar cómo van las ventas, de esa forma le miente a la mama y a nosotros — Carlo ríe y se recarga tranquilamente en la silla.

— Jaja hermano, como crees que papa hará eso, es imposible, tenemos tanto dinero y lujos porque tiene muchas tiendas y vende muy bien cada una y ya está — Toni lo mira con un poco de enojo.

— No seas imbécil Carlo, no es asì, encontré unas compras de materiales con nombres rusos en la tienda de Florencia y además hace un mes hice un control de gastos y las ganancias de las tiendas son una mierda, y gastamos dinero como si cada una vendiera aproximadamente cinco veces más de lo que es ¿Eso no es raro para ti? — Carlo relaja su sonrisa y mira hacia el escritorio mientras con una de sus manos sostiene su barbilla pensativo.

— ¿Y qué quieres hacer hermano?, ¿Llamar a la policía?, ¿Meter a nostro padre a la cárcel? — le dice en tono de reproche mientras lo mira intensamente.

— No no, no podemos hacer eso, si lleva vendiendo droga desde hace mucho tiempo atrás seguro tiene comprada a la policía, mirá primero que nada iremos esta noche al antro de Bianca, ella tiene los resultados de sangre que le hicieron la vez que la drogaron, ¿Te acuerdas? — el menor asiente con la cabeza — bueno entonces el plan que se me ocurrió es el siguiente: Iremos esta noche, tu le coqueteas mientras yo entro a su despacho y busco los papeles — Carlo cambia su expresión a una de desagrado y niega con la cabeza.

— ¿Y por qué soy yo el que tengo que coquetear con ella?, la odio, me cae mal... ¿por qué no vas tú y coqueteas con ella? Por algo fue tu novia ¿no? — Toni se pone de pié rápidamente y con un vaso de Whisky se acerca a la ventana para mirar el paisaje.