Amor De Mafioso

Amor De Mafioso II

¡Fue un momento ingenuo!

La hermosa mañana, un día común al igual que todos, un nuevo día y lo mejor de todo, libre.
Pero para la mala suerte del pelirosa, ese día no era de esos. Abrió lentamente sus ojos, no reconoció la habitación en la que se encontraba, era una muy moderna, no era para nada la suya. Sintió la respiración de alguien más en sus cabellos, subió su mirada y tan pronto lo vió, se levantó muy asustado

¡¿Quien demonios era ese hombre y como había terminado en esa situación?! ¡¿Que había hecho?!

Notó que su ropa no estaba, estaba completamente desnudo, al igual que el atractivo rubio que estaba debajo de él, proceso un poco más su posición.. ¡Estaba encima de él! Gracias a Dios que no sobre... Esa cosa.

—¿tú quien... q-quien eres..? —Habló él ojos arcoiris despertando lentamente

—¡El que debería de hacer preguntas, soy yo! ¡¿Quien eres tú?! ¡¿Acaso me follaste?! —Douma se sorprendió por el tono del contrario, vaya que si es de mano dura

—yo.. no tengo idea... —La expresión de Douma cambio realmente cuando notó la situación en la que estaban, Akada se alejó y se cubrió con sábanas muy avergonzado, Douma no parecía darle vergüenza pero cubría lo que era de su cintura para abajo —¡yo no se que sucedió, joven! No recuerdo nada de anoche..

—¡oficial Akaza para ti! —¿oficial? Douma estaba en serios problemas..

—De verdad lo siento.. Oficial Akaza..¿?

—no sabes en los problemas que estoy ahora.. Te daré dinero por tu silencio, ¡no quiero que..! —El menor fue interrumpido

—yo no he dicho nada, no necesito su dinero, mi boca estará cerrada —Akaza se sorprendió por esto, nunca se esperó esa respuesta

—juralo.

—Lo prometo, no soy así —Aunque fuera algo impresionante de parte del jefe de la mafia, no era así de abrir bocas si no tenía que ver con su trabajo, lo que se hacía o decía se quedaba allí, el tenía doble personalidad, para los vecinos siempre fue gentil y cuidadoso, pero para sus compañeros de mafia, es un hombre de carácter duro y imperativo

Por alguna razón, el tono.. El tono del hombre con el que se encontraba Akaza le daba.. ¿Tranquilidad? Sonaba alguien relajado y sin remordimiento, esto era algo admirable

—ahg.. ¿Este es su hogar? —preguntó el pelirosa observando su alrededor

—Si.. Es mi departamento.. Puedo prestarle ropa si desea. —Akaza asintió, Douma se hizo un nudo en su cintura con las sábanas para cubrirse, revisó en su armario, de allí saco dos mudas, una para él y otra para Akaza —Hay dos baños, usted entré a este y yo al otro.. Supongo —El rubio se retiró, el oficial tomó aquella ropa, entró al baño y se cambió, el Departamento de ese hombre era sumamente moderno y se veía caro, después de un rato, estaba esperando al ojos arcoíris para irse. Tan pronto Douma llegó a la sala, se sorprendió al verlo todavía allí —¿pasa algo?

—No vayas a decir nada de lo que pasó, no lo recuerdo pero igualmente. —Akaza se levantó —yo me voy, ¿como se llama usted?

—Douma, mucho gustó —Akaza gruñó y se terminó de ir, el rubio suspiro aliviado, al menos ese peso de encima se había ido

Unas horas después, alguien tocó a su puerta, la abrió y recibió a un Inosuke sonriente y alegre, se lanzó sobre su padre muy emocionado

—¡papá! Llegué! —Douma cayó al suelo con el menor abrazandolo, el mayor río y preguntó