Lo hice por amor ⟦ ¿Luckity? ⟧

CAPÍTULO UNO - TRAICIÓN

Advertencia: Agresión física

El pequeño Quackity se encontraba arreglándose, hoy por fin serían las elecciones. Había decidido ponerse un hermoso traje color azul, se miraba al espejo mientras sonreía, tenía la confianza de que ganaría.

-Me veo genial.- rió coqueto mientras posaba, fue cuando se percató de algunas voces afuera de su casa, decidió salir. -¡Buenos días gente!-

Afuera se encontraban varios de sus compañeros, entre ellos su interés amoroso.

-¡Lusu!- corrió a abrazarlo, el castaño sonrió y correspondió el abrazo, mientras Willy les tomaba fotos.

-Pero bueno compañeros.- hablo el ojos violeta. -No coman delante de los pobres, que mi reina no está aquí.- todos rieron ante su comentario.

-Que bueno que están aquí, por favor pasen a mi casa, necesito hablar con ustedes antes de las elecciones.- todos asintieron y entraron. -Me gustaría saber que les falta en esta sociedad, sean sinceros, que de ser yo el ganador, prometo que todo lo que deseen se cumplirá!-

-¡Hurra! ¡Viva el nuevo alcalde Quackity!- gritaron al unísono, y así fue como el azabache escuchó uno a uno las necesidades de los mayores.

-¿Y a ti que se te antoja, Lusu?- lo miro con amor en los ojos, era de esperarse, puesto que lo amaba en "secreto".

-Yo solo quiero que seas feliz, Quackity.- le sonrió el mayor.

-¿M-Mi felicidad?- no pudo evitar sonrojarse.

-Un aplauso ¡Que bonito!- comentó Staxx mientras todos comenzaron a aplaudir.

El castaño rió mientras se acercaba y abrazaba al menor, este solo atino a esconder su cabeza en su pecho.

-Te la prometo...-

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Todos se encontraban en el lugar donde se haría la votación por el candidato a elegir. No habían iniciado porque el menor estaba rogando para que esperaran a alguien.

-Ya te dijimos que Illojuan no se encuentra aquí, por lo tanto no podrá votar.- comentó Staxx ya desesperado.

-No hablo de ese wey, estoy esperando a...- fue interrumpido por el sonido de unos tacones, todos voltearon en su dirección. -¡Rubia!-

-Ya llegó la primera dama.- este se encontraba con un vestido negro largo, tenia arreglado su cabello con algunas flores, sin duda se veía espectacular. Esto causó que algunos lo miraban embobados, incluyendo al mismísimo Vegetta, quien recibió un codazo de su pareja.

-¿Cómo que primera dama?- hablo el ojos rubí, se notaba mucha ira en su voz.

-¡S-Si!- habló el menor nervioso por cómo lo miraba. -¡Quisiera anunciar que Rubius es mi primera dama!- rubius lo abrazo con un brazo y una pierna mientras sonreía coqueto. -P-pero todo es mero negocio, Lusuuuu.- volteo a verlo, pero este ya no se encontraba ahí. -"Le explicaré más tarde... No quiero que malinterprete nada."- pensó.