Lo hice por amor ⟦ ¿Luckity? ⟧

CAPÍTULO CINCO - REINICIO

Habían pasado varios días y la recuperación de Quackity avanzaba muy bien, gracias al híbrido oso, quien siempre se mantuvo a su lado.

Quackity estaba contento, pues hoy por fin le habían quitado los puntos de la herida que tenía en la cara.

-Bien, ahora solo queda esperar la evolución de su ojo.- comentó el doctor mientras limpiaba las demás heridas, a las cuales ya no les faltaba mucho por cicatrizar. -Solo el tiempo lo dirá.- se levanto y camino a la puerta.

-Gracias doctor...- le respondió el pequeño azabache mientras volvía a ponerse su máscara. -¡Por cierto!- el doctor lo miró. -¿Podría entregarle esto a Sapo Peta?- le entregó una carta. -Dígale que es urgente que la envíe, por favor.- el doctor asintió y salió.

Habían pasado algunos minutos desde que el doctor salió de la habitación, el menor estaba recostado cuando escucho que tocaban la puerta.

-¡Pase!- se sentó para ver bien quién era. -Rubius...-

-Hola patito.- le sonrió mientras dejaba algunos medicamentos a su lado. -Me dijo el doctor que te las diera.-

-Gracias...- le sonrió dulcemente, aunque el mayor no pudiese verlo.

-No hay nada que agradecer, patito.- le revolvió el cabello, provocando un leve rubor en el menor. -Si sigues así, pronto saldras de aqui.-

Su sonrisa desapareció. -Si...- suspiro pesadamente.

-¿Qué pasa?-

-Para serte sincero... No quiero salir de aquí.- abrazó sus rodillas mientras ocultaba su rostro en ellas.

-¿Es por Luzu?- no obtuvo respuesta. -Ay patito, patito...- lo abrazo tiernamente. -Ya debes dejarlo ir, hombre.- el menor lo miró sorprendido. -Luego vas a estar sufriendo como yo.- sus ojos comenzaban a cristalizarse.

-Rubius...- lo abrazo fuertemente. -Es verdad, Vegetta se casa en una semana...-

-Por eso te lo digo, patito.- lo miró fijamente. -Olvídate de este amor antes de que comience a consumirte lentamente hasta dejarte en la profunda oscuridad... Dejándote solo, sintiéndote vacío...- sus ojos comenzaron a quedarse sin brillo. -Debes olvidarte de Luzu, es por tu bien patito...-

Sus ojos del menor comenzaron a aguadarse, no sabia que sentir después de todo lo que le había dicho su compañero. Los problemas del corazón pueden ser muy duros y mucho más cuando estos ya no pueden ser reparados.

Por otra parte, al otro lado del pueblo se encontraba un pelirrojo muy angustiado.

-¡Es que yo lo vi, Alex!- tenia una mirada muy triste. -¡Yo lo vi!- puso sus manos en su cara, en señal de desesperación.

-Pero tío, ¿estás seguro?-

Ambos estaban en la casa del ojos violeta, solo que este no se encontraba en casa, estaban preparando los últimos detalles de la boda.

-¡Claro que sí!- comenzó a llorar. -Vegetta aun ve diferente a Rubius... Cada vez que nos lo llegamos a encontrar, él se queda serio mientras lo mira fijamente.- miró a su amigo. -Ya no se que voy a hacer...- su rostro se encontraba hinchado y demacrado, gracias a todas las noches que pasaba pensando en lo mismo. -¿Y si no me ama?, ¿Y si solo me está usando para olvidarse de él?...-

-Sabes que él no es así, Lolito...- sacó un pañuelo y comenzó a limpiar las lagrimas de su amigo.

-El tiene razón, mi vida.- se escuchó una voz de fondo, al voltear se percataron de que el mayor ya había regresado.