Overlord:Multiverse

Nunca rendirse

Asta de manera veloz intentó golpear a Ainz con la espada pero fue detenido por Sebas el cual bloqueó el ataque con sus brazos, sufriendo más  daño de lo esperado.

~¿Qué clase de poder es ese?~ Se preguntaba el Undead mientras observaba como Asta recibía un  golpe no letal de Sebas.

"Sebas, recuerda que no debes matarlo" dijo Ainz haciendo que el mayordomo asienta.

"Ainz-sama, con el golpe que le he dado es imposible que se levante" aseguró pero fue callado al ver que se levantaba y se dirigía hacia él de nuevo.

"¡No me rindo!" Gritó mientras alzaba su gran espada negra para intentar golpear al mayordomo pero este fue más rápido y una vez más volvió a ser estampado contra la pared, para volver a levantarse.

"¡No me rindo!" Gritó más fuerte como si eso le fuera a dar fuerzas, de hecho cada vez era más veloz y a Sebas le costaba más trabajo limitar su fuerza mara no matarlo.

"¡Ahhhhhh!" Finalmente acabó dando un golpe tan fuerte a Sebas que lo envió a chocar contra Aura la cual también salió disparada hacia el suelo.

"¿Que poder es ese?" Ainz estaba temblando sus huesos del miedo al analizar su nivel, ese humano había adquirido de golpe el nivel 101.

"¡Ainz-sama!" Mare llamó la atención del Undead, el pequeño elfo oscuro estaba creando magia para parar al humano.

La timidez de Mare parecía haber desaparecido y se puso delante de su amo sin tener que escuchar una orden.

Pero tanto Asta como Mare pararon de pelear al escuchar la risa del mago enmascarado, dejando a los presentes totalmente desconcertados. "Está bien Asta, nos rendimos, de todos modos se supone que esta batalla empezó porque nos estábamos defendiendo en defensa propia"

El público que se había formado alrededor estaba confuso, pero Asta en realidad lo creyó pero no dejó su pose de pelea.

"Ainz-sama, ¿Po-por qué?" Preguntó tímidamente Mare. "Porque esta pelea puede derramar sangre innecesaria, hay que ser civilizados y elegir el diálogo siempre que sea posible"

El suprema se acercó lentamente al chico del grimorio oscuro. "Toma estás pociones, curarán las heridas de tu hermano y las tuyas"

Dijo intentando poner fin al conflicto, estaba harto y no quería que esto acabe como en el universo del calvo.

Finalmente Asta pareció procesar la información a medias. "¿Poción?" Fue lo que se preguntó, pero igualmente hizo caso y así él y Yuno curaron sus heridas en cuestión de segundos.

Sebas y Aura no tardaron en levantarse y recuperarse del golpe para volver al lado de su señor. "Lamento está innecesaria pelea, ¿Podemos hacer como si nada hubiera pasado?" Preguntó Ainz con cierta amabilidad, aunque ciertamente no siente nada hacia los humanos, mantener relaciones amistosas será lo mejor.

Yuno solo miró al mago y a sus sirvientes para luego irse sin decir una palabra, Asta todavía estaba abrazando y apreciando su nuevo grimorio. "En cierto sentido os tengo que dar las gracias, sino fuera por eso quizá nunca hubiera conseguido este maravilloso grimorio, ¡Venid a la iglesia! Os invitaremos a cenar para celebrarlo" dijo el chico con mucha alegría mientras el supremo negaba con la cabeza.

"Yo tengo que irme a mis dominios, pero no te preocupes vendré en unos días a ver cómo va todo ya que tengo pensado que Sebas os acompañe como guardaespaldas"  Ainz estaba poniendo a prueba su nuevo plan improvisado, irse a Nazarik nuevamente y volver a los días para comprobar que todo va bien, así descubre sorbe los nuevos universos pero se mantiene seguro haciendo que los guardianes estén más tranquilos.