Cuando Katsuki duerme es un espectáculo que debe admirarse con el respeto que merece; relajado, precioso y tranquilo, el rubio yace hundido en medio de cobijas suaves y almohadas blandas. Izuku podría observarlo por horas sin aburrise, pero el pecho que sube y baja lentamente con cada respiro lo tienta más de la cuenta.
Parece que la Vaquita Guernsey está lista para ser ordeñada, y el Bisonte Izuku se muere de hambre.
La camiseta del rubio es lo suficientemente delgada para que pueda ver los manchones rosados de sus areolas, sin embargo no quiere despertarlo. Él más que nadie sabe que Katsuki se quedó hasta tarde estudiando para un importante examen y es casi seguro que llegó cansado de las clases y fue directo a la cama.
En el piso de la habitación estaba la ropa con la que lo vio salir por la mañana, al igual que el retenedor negro de licra.
Desde que viven juntos, Katsuki no tiene la necesidad de usar el molesto retenedor cuando está en casa. No lo necesita de todos modos.
Si siente que está cargado o nota una pequeña mancha de humedad en su ropa acude de inmediato con Izuku y entonces, el Bisonte se pondrá cómodo y beberá del pecho de la Vaquita hasta que la presión disminuya y Katsuki recupere los ánimos para retomar sus actividades cotidianas.
Alimentar a un Alfa puede considerarse una practicar morbosa, motivado por lo sexual pero no es así. De hecho, mientras las Vacas no estén en cinta, la leche de los Omegas es una fuente de vitaminas y grasa saludable aptas para el organismo de sus parejas. También los ayuda a mantener los niveles de estrés, ansiedad e irritabilidad bajos.
Incluso cuando el período de calor de las Vacas termina aproximadamente una semana después, la leche espesa que producen durante los dos días siguientes es especial para los Alfas y su sistema inmunológico débil, ya que es común que dejen de lado su salud y alimentación con tal de cuidarlos durante el periodo de celo.
En este caso, Izuku prioriza al extremo el bienestar de Katsuki antes que el suyo. Tal vez se deba a que es casi diez años mayor que su juvenil novio y sienta la necesidad abrumadora de protegerlo. O tal vez sea la crianza que recibió como Bisonte. De cualquier manera, Izuku siempre está al tanto de la Vaquita Guernsey, brindando los cuidados necesarios para mantenerlo cómodo, seguro, bien alimentado, saludable y feliz. Muy feliz.
Katsuki debe dormir y por nada en el mundo debe interrumpir su merecido descanso, no importa si su pecho tenso y voluminoso le incite a acercarse. Asi que como el mayor y maduro de la relación, el bovino verde decide ir a la sala de estar a despejar su caótica mente.
Diez minutos después, el Bisonte idiota Americano regresa a la habitación al borde de sufrir un colapso.
—Mi durazno hermoso, mi Kacchan, estás tan cerca pero inalcanzable... —El mote cursi fluye sin notarlo mientras suspira.
Por el momento verlo dormir es más que suficiente. Sus necesidades podrá satisfacerlas después. O eso pensaba hasta que lo vio removerse y jadear incómodo.
Sus orejas verdes de levantaron atentas.
—¿Kacchan? —De nuevo, la Vaquita se mueve, esta vez haciendo una pequeña mueca y frunciendo el ceño. ¿Acaso le duele?
Rápidamente, el Alfa toca la frente de Katsuki, notando que su temperatura corporal está un poco elevada.
Oh no, al parecer la sobrecarga de leche es mayor de lo que pensó.
Sin perder tiempo Izuku sube a la cama, levanta la camiseta y toma un pecho con delicadeza sintiendo de inmediato la tensión y pesadez. No ha bebido de Katsuki desde la tarde del día anterior debido a que se estudió durante todo ese tiempo, y por la mañana cuando se supone que le ayudaría, Katsuki comentó que estaba bien y podría aguantar hasta la noche.
Izuku tuvo que marcharse al trabajo así que no tuvo opción más que aceptar. Además, la Vaquita Guernsey se veía bien, sin molestias. Al no ser que estuviera fingiendo.
No, eso no está nada bien. Y hay que hacer algo al respecto.
La lengua del Bisonte lame amplio, estimula la areola y en segundos Izuku engulle el suave pezón. Succiona al mismo tiempo que Katsuki gimotea entre sueños.
El delicioso liquido se deslizan en su paladar al primer intento y termina por envolver la cintura del Omega y acomodarlos de tal manera que ambos están de lado para una mayor comodidad.
A la par del alivio de Katsuki, la ansiedad y niveles de estrés en el bóvido de mayor tamaño bajan considerablemente, entrando en un estado de relajación típico en donde se siente en paz, amado y proveído por su Omega.
No más documentos que verificar, no más jefes ni juntas laborales, sólo él y su amada Vaquita que de repente palmea su cabeza y comienza a acariciar su pelo.
—Bienvenido Izuku...
—Perdón, no te quería despertar. —Murmura a escaso centímetros del hinchado y mojado pezón.
—Llegaste justo a tiempo. Empezaban a molestar. —Comenta somnoliento.
—¿Por qué no me dijiste que estabas cargado?
—Necesitabas llegar temprano al trabajo... Te atrasaría.
—¡Eso no importa Kacchan! —Su voz es firme y grave— ¡Pudiste enfermar!
—¿Estás molesto?
—Algo.
—Lo siento. —Baja las orejas rubias, susurrando— Te diré la próxima vez, ¿Sí? No te enojes...
De acuerdo no puede seguir molesto. No cuando su Vaquita luce adorable y bonito. Izuku lo deja pasar sólo por esta vez, como siempre cada vez que algo se trata de Katsuki.
El sueño empieza a hacer de las suyas y el rubio cae rendido momentos más tarde. Izuku se asegura de limpiarlo, arroparlo y de apagar las luces para su mayor comodidad.
Se apresura a salir de la habitación porque debe preparar la cena. Su adorada Vaquita Guernsey despertará con hambre y todo debe estar listo cuanto antes.
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¡Actualización doble! Lamento la espera así que espero que esto pueda compensar los meses sin Katsuki Vaquita e Izuku Bisonte 💖
Serán otros 2 extras más 💞💞💞
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Cómics, leche y duraznos (DekuKatsu) // EN PAUSA
FantasyEl Bisonte Izuku y la Vaca Katsuki están por cumplir un año de una dulce, divertida y amorosa relación. Y para celebrar dicha fecha tan especial, Katsuki está listo para dar el siguiente paso... ☆ 𝑩𝒐𝒌𝒖 𝒏𝒐 𝑯𝒆𝒓𝒐 𝑨𝒄𝒂𝒅𝒆𝒎𝒊𝒂 ☆ Izuku Mid...