Quiero ir contigo.

Fly

Camine junto a mi yo pasada, ella tomaba mi mano y sonreía, me llamaba nueva amiga. Llegamos hasta la entrada de un parque, que realmente no reconocía pero que, de alguna forma, no me gustaba del todo. Al entrar observe cada pequeño espacio, juegos y niños que corrían riendo, algunos otros lloraban por algún golpe que se habían dado. En el centro, una casita sobre salía, y de allí 2 niñas corrieron hacia mi. 

—¡JiYeon! —grito una niña mientras corría sacudiendo su largo cabello marrón.

—Hae, traje una amiga —la niña me observo y tomo mi mano mientras sonreía. —¿Quieres ir a mi casa? —asentí mientras despeinaba su cabello, sonreí, ellas causaban una ternura en mi, su forma de verlo todo y su inocencia, como extrañaba esos días.

Pasaron lo que para mi fueron horas, todo el tiempo reíamos y jugueteábamos, era todo tan divertido y alegre, como si yo fuera otra persona. Ellas también me recordaban a mis amigos, y no pude evitar soltar una pocas lagrimas al recordar sus risas de cuando eramos niños, cuando jurábamos estar juntos, siempre.

Mi yo pequeña y yo, salimos de casa de su amiga, ella caminaba tomando mi mano, pero esta vez lucia deprimida. Estuvimos caminando un buen rato en completo silencio, ella jamas soltó mi mano, y en un momento ella apretó un poco más fuerte.

—¿Pasa algo? —ella negó y continuo caminando. Seguimos avanzando por otro par de horas. Seguimos y seguimos, hasta que ella se detuvo, la observe un poco extrañada, y ella veía al frente aterrorizada. Mi pulso comenzó a acelerarse, al frente mio estaba el hospital y un par de niños que efectivamente reconocía, estaban sentados en los escalones de este. Ambos me observaban sin ninguna expresión, sus ojos parecían duros, no tenían esa característica sonrisa, que siempre me reconfortaba. La niña camino hacia ellos soltando un largo suspiro, trate de caminar detrás pero no pude moverme. Observe a la pequeña caminar a un costado de ambos, perdiéndose en la puerta del edificio, mientras ellos seguían mirándome. 

—Cobarde. —Fue lo ultimo que escuche, antes de despertar. 

- Unnie