Snow

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A través de los ventanales, la nieve cae tintando de blanco la ciudad, mis manos han frotado mis brazos tratando de parar el frió. Observe los ventanales empañados, luego mire mis maletas, la habitación ahora vacía y limpia, los recuerdos me inundaron cristalizando mis ojos.

En los pasillos del hospital mis recuerdos se intensifican, las imágenes se plasman en cada esquina. Nos veo corriendo, jugando, riendo, y el recordarlo hace que mis ojos lloren. Hasta hace unas semanas, aun tenia a alguien, ahora GeunSuk no esta. Ayer tuve un sueño, en el estaban ustedes, llamándome como cuando eramos niños y al recordarlos no pude evitar llorar, me siento sola.

GeunSuk, perdóname. Su funeral, fue hace semanas, han pasado semanas desde su muerte, he pasado semanas hundiéndome. Pareciera que ya le he perdido todo, mi cuerpo duele y se debilita con lentitud, me marchito como las flores, pareciera que mis pétalos caen mientras mis espinas me apuñalan, como si me desangrara, mi vida se desgarra. Mi corazón se encoje, se para y duele; todo lo que puedo hacer es huir, huir de ti y de todos, perdón GeunSuk, no pude cumplir mis promesas, no creo poder cumplir alguna. Te extraño.

Después de esos días no recuerdo exactamente como fue mi vida, solo me veo aburrida y gris, sonriendo tratando de engañar a todos; caminando tratando de avanzar, pero solo podía quedarme ahí, estática, mi tiempo se estanco y yo no pude avanzar, solo busque una salida.

El tiempo fue pasando, todos escondían sus problemas, nadie me miraba. Mostraban su lastima en cada momento, sus ojos me observaban, como si se tratase de una muñeca de cristal, que se rompe lentamente.

Y así me aleje de todos, con el paso del tiempo me acostumbre un poco a estar sola, seguí una monótona vida que se volvía cada vez más pesada. Las horas, los días y los meses que pasaron, estaba la mitad de mi tiempo en el hospital, y el resto entre la escuela y casa se repartían las horas.

Mi cuerpo se debilito muchas veces, mis fuerzas ya no eran las mismas y tampoco tenia ganas de continuar, no quería seguir recibiendo malas noticias. Se que muchos me llamaron cobarde y estúpida, nadie sabe como me siento realmente, no importa cuanto trate de fingir, siempre termino derrotada.

Cada sueño, era peor que el anterior, todos parecían seguir, pero yo me quede atrás, otra vez, solo podía ver desde lejos. Nadie me advirtió que dolía tanto, nadie me dijo que sufriría tanto, nadie me apoyo como quería, nadie me ayudo lo suficiente. Solo siguieron con sus vidas, y me abandonaron.

-¡Hey! -Abrí los ojos rápidamente y la luz me cegó por segundos, sentí el rose de lo que parecía una mano, pequeña y suave . -¿Estas bien? -Frente a mi, una pequeña niña me miraba algo preocupada, sus manos pequeñas tomaron mi cara examinándola. Y mis ojos se llenaron de agua al reconocerme, sentada enfrente mía, la niña que fui antes del cáncer.

Antes del, desastre.

-Unnie.

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