Renacer a los años ochenta para hacer dinero (Parte 2)

CAPITULO 339

Director He

El hecho de que el pavimento de Ji Yunyun se rompiera también fue un poco inesperado, y no entendía lo que estaba pasando.

Ji Jianyun también lo sabe, pero para ver si su madre está bien, si está bien, no le importará el resto.

Porque sabía muy bien que esto debía ser lo que había hecho Ji Yunyun, o de lo contrario, el Director He no haría que alguien destrozara su tienda.

Sí, Ji Jianyun también preguntó por el gerente de la fábrica que hizo esto, y el gerente de la fábrica también se acercó a él para pedir huevos salados y huevos de pato salados para los trabajadores.

El año pasado, cuando las cerezas estaban maduras, él también llegó y trajo diez cajas y trajo muchas otras frutas. Era un gran cliente.

Aunque Ji Jianyun sabía lo que hizo el director de fábrica en el pasado, a juzgar por su estilo actual, no haría nada para intimidar a los débiles.

Efectivamente, pronto se enteró por Lao Qin de que Lao Qin estaba en la sede del condado y, naturalmente, las noticias fueron más rápidas y amplias.

Debido a que la hija del Director He estaba hablando con Li Zhi sobre alguien, a Ji Yunyun no le gustó, así que llamó a esos hijos de segunda categoría que querían hablar con la hija del Director He.

Dile a ese tipo de niño de segunda categoría que se ocupe de una generación parecida a una mujer, ¿qué puedes hacer?

La cara de Ji Jianyun se puso negra cuando lo escuchó, ¡y fue correcto ignorar a Ji Yunyun!

Por lo que Li Zhi encontró de nuevo, eso no tiene la culpa. Ahora que Yuanyuan no es demasiado pequeño, es normal que necesite a alguien que lo cuide.

Ji Jianyun no prestó demasiada atención a este asunto. Como su madre quería estar con Ji Yunyun, a él no le importaba. Estaba muy ocupado y no tenía tiempo para prestar atención a estas cosas.

Aunque el Director He le pidió a la gente que destrozara la tienda de Ji Yunyun, él no le hizo nada a su gente.

Esta es, naturalmente, la cara de Ji Jianyun.

Él también sabía acerca de Ji Jianyun. Se retiró después de haber sido herido en el ejército antes, entonces, ¿todavía puede tener un poco de habilidad?

Además, también es optimista sobre Ji Jianyun, y no se quedará atrás en el futuro, por lo que darle una advertencia a Ji Yunyun es lo mismo, y él no le hizo nada como ojo por ojo.

Recientemente, fue la etapa de maduración de las cerezas, y el Director He condujo hasta allí.

Ni siquiera sabía sobre Ji Yunyun. Fue Ji Jianyun quien lo mencionó por su propia iniciativa. Aunque no tenía contacto con Ji Yunyun, aún se disculpó.

"Este asunto no es nada, no cometió un gran error, de lo contrario, realmente no la dejaría ir. Ahora que se ha mudado, se acabó, así que no hay necesidad de recordarlo", dijo el director.

Ji Jianyun asintió. Esta vez, el director vino y sacó mucha fruta. Gastó cientos de dólares y Ji Jianyun eliminó docenas de dólares para dinero de bolsillo.

Aunque al director de la fábrica no le importa este dinero, ¿la actitud de Ji Jianyun hacia los negocios lo hace sentir mal?

"Estas peras están casi maduras el próximo mes, ¿verdad?" Después de pagar la cuenta, el director No tenía prisa por irse, miró los perales y dijo.

"Bueno", Ji Jianyun asintió: "Si el Director He quiere, puedo darle al Director un 20% de descuento"

. "Está bien, pediré tres cajas primero", dijo Director He directamente.

Ji Jianyun asintió y, cuando se fue, también le dio una botella de miel: "Es para los ancianos en casa, una cucharada por la mañana y por la noche, no bebas demasiado".

El director se lo llevó a su madre . beber.

Fue criado por su madre. Su padre fue apuñalado hace mucho tiempo cuando peleaba con otros. Sin su madre, no habría director de fábrica. Hoy, todos en esta área saben que es un director de fábrica. Gran hijo obediente.

Es una pena que el cuerpo de la Sra. He no sea muy bueno.

La última vez que la Sra. He salió, le compró cerezas a Lao Qin, porque las cerezas se veían realmente agradables y deliciosas.

Cuando la Sra. He lo comió, también le gustó mucho. No solo las cerezas, sino también las frutas compradas en la tienda de Lao Qin son muy deliciosas.

Entonces, ¿no me acabo de enterar de que Ji Jianyun estaba allí?

Esta vez, el Director He trajo tantas cerezas, lo que también hizo feliz a la Sra. He.

"Compré tanto que no puedo terminarlo", dijo la Sra. He con una sonrisa, su hijo es filial, por lo que es naturalmente feliz.

"Mamá, puedes comer todo lo que quieras. Este dinero no nos falta, y las cerezas son deliciosas. Mamá, puedes compartir con tus hermanas mayores", dijo el director en voz alta.

La Sra. He también asintió con una sonrisa: "Sí, mamá, eres la maestra de estas cerezas, harás felices a todos y disfrutarás de la felicidad contigo".

"Entonces yo tomaré las decisiones", dijo la Sra. He con una sonrisa.

Dejé dos cajas para mí, y las otras hermanas mayores de cada familia les dieron una caja a cada una y las dejaron comer también.

Después de tomar las cerezas, sus hermanas mayores, naturalmente, llegaron a la puerta y todas elogiaron que las cerezas fueran deliciosas, dulces y nada grasosas.

"También es bueno, ¿o aún puedo enviártelo? Después de comer estas cerezas, dormí profundamente por la noche", dijo la Sra. He.

Las otras hermanas mayores no se lo tomaron en serio, pero también cooperaron mucho con ella. Le preguntaron dónde había comprado estas cerezas y cómo funcionaban tan bien.

"Tengo que preguntarle a mi jefe sobre esto, realmente no le pregunté", dijo la Sra. He con una sonrisa.

De hecho, ella no sabe dónde está, simplemente no quiere decirlo, y va allí a comprarlo, entonces, ¿cómo puede mostrárselo?

Después de que la Sra. He saludó a sus hermanas mayores, hizo que alguien las enviara.

"¿Esta es la miel que me trajo el patrón de allá?" La señora miró el tarro de miel y dijo.

"Bueno, se dijo que Ji Jianyun le dio de beber a tu madre", dijo la Sra. He: "Escuché que la miel es muy nutritiva. ¿Haré una taza para que la pruebe tu madre?"

"Hagámoslo". El asintió.

La Sra. He hizo una taza con ella. Después de beberla, la Sra. He dijo: "El sabor no es diferente al de otras mieles".

Pero justo después de que salieron las palabras, su tez cambió. Incluso a la Sra. He no le importaba e inmediatamente caminó rápido y se apresuró al baño en su patio trasero.

"Mamá, ¿qué te pasa, tienes malestar estomacal?" La señora se sobresaltó y dijo rápidamente.

Director Escuchó esto tan pronto como regresó, y su rostro cambió: "¿Qué le pasa a mamá?"

"No es por el frasco de miel que trajiste de la casa de Ji Jianyun. Mamá acaba de beber esa taza. Es un estómago molesto!" La Sra. He dijo enojada.

El director también se mostró ansioso: "No debe ser, él era un soldado y se educó en el ejército, ¿todavía puede vengarse de su madre?"

"Quién sabe, apúrate y llama al médico para que vaya a su casa a recibir tratamiento. ! "Señora He dijo de inmediato.

"¡Está bien!" Director ¡Pensó en tratar la enfermedad, e iría a Ji Jianyun para saldar la cuenta después de esperar un tiempo!

"¡Vuelve por mí!"

Pero en este momento, la voz enojada de la Sra. He salió del baño.

Entonces, la señora He salió apoyada en la pared y de paso cerró la puerta.

Aunque tiró el balde grande de agua, no pudo soportar el olor de expulsar las heces viejas durante muchos días, por lo que no debería fumar a su hijo y su nuera.