Esta historia se ubica después del final del juego, en dónde los gemelos luego de encontrarse y finalmente terminan su viaje decidieron quedarse en Mondstadt. Aether, Lumine y Paimon ahora viven en su propia casa juntos. Pero Lumine y Amber iniciaro...
Amber regresaría pronto, así que se me ocurrió darle una sorpresa. Fuí al mercado con Bárbara para comprar lo que necesitaba para preparar un pastel de fresa.
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Bárbara: Mamá, cómprame esto!
Lumine: No lo necesitas.
Bárbara: Qué fría! Estaba haciendo una broma!
Lumine: Hoy no tengo tiempo para hacer comedia contigo.
Bárbara: Pero cuánto entusiasmo. Prepararás todo?
Lumine: Será mi primer pastel, pero lo haré por diversión.
Bárbara: Me pareces increíble. Yo con suerte cocino lo que me enseñó mi abuela. Algún día serás una buena esposa.
Lumine: Una esposa, eh? Supongo que sería lindo...
Cuando terminamos de hacer las compras, cada una se dirigió a su casa. Mientras caminaba escuché la voz de Amber llamándome.
Cuando la ví volviendo, se me aceleró el corazón de inmediato. Le di un abrazo en cuanto estuvo a mi lado. Me acerque a ella y le di un beso. No pude contenerme.
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Amber: Se sintió como una eternidad desde la última vez que te vi.
Lumine: Tenemos que ponernos al día.- Dije con una sonrisa- Aunque ahora necesitas claramente un descanso.
Amber: Voy a disfrutar estos días contigo.
Nos despedimos y nos fuimos a nuestra casa. Amber tenía que descansar y yo tenía que preparar su sorpresa.
En la noche decidí hacerle una visita a Amber, así que llame a su puerta.
Amber: Lumy, qué te pasa?
Lumine: Te traje un regalo.
Amber: No tenías por que molestarte. Quieres entrar?
Lumine: Sí.
Al entrar Amber me llevo a su habitación donde tome haciendo en su cama, mientras que ella preparaba té, el cual había servido en dos tazas.
Amber: Oye, Lumy... Creo que lo comeré ahora.
Lumine: Engordarás sí comes tan tarde. Déjalo para mañana.
Amber: Lo hiciste para hoy, no? Hoy sabrá mejor que mañana.
Lumine: Qué cabezota eres. En eso te pareces mucho a tu abuelo.
Amber: A mucha honra.- Probé un pequeño bocado y guarde silencio.
Lumine: Qué tal?
Amber: Asqueroso.- Al escuchar eso Lumy se sorprendió -Creíste que diría algo así?
Lumine: Deberías ser más sincera.
Amber: Tienes razón.
Amber tomó mi mano y se acercó a mi. Cerré mis ojos y espere que me besara, pero después de un tiempo los abrí.
Amber: Qué linda eres. Creíste que te besaría?
Lumine: Claro, siempre actúas de manera extraña. - Dije toda alterada y sonrojada.
Amber: Perdón, perdón. Lumy... Ya deberías volver a casa.
Lumine: Tienes razón. Ya es muy tarde y debes de estar cansada.
Amber: No, no es eso. Sí sigues en mi cuarto ahora...
Lumine: Eh?
Amber: Creo que... Realmente me complaceré contigo... Eso está bien?
Lumine: No me importa.
Amber: Me tomó del menton y levantó mi cara- Qué? Empezaste a tener pensamientos pervertidos?
Lumine: No realmente...
Amber: Yo, sí. Eres una cobarde. Di lo que quieres. Quieres que te haga mía?
Lumine: No quiero!
Amber: Me da lo mismo.
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Amber me empujó sobre la cama y se puso encima de mi. Seguidamente me bajo el vestido, llevando sus labios a mis senos. Ella se quitó la ropa superior, quedando desnuda del torso.
