Promises - The Maze Runner

Uno - Newt

Dedicado a @Darkness400 :)

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- ¡Garlopo levántate ya! ¡Las puertas están por abrirse!- Siento que la hamaca en la que duermo se mueve y lo siguiente que sé es que estoy tirado en el piso. Escucho la risa de Minho y me levanto del suelo.

Ya sé lo que pasó. Seguro me quede dormido y por eso Minho me tiró de la hamaca para despertarme. Ese pedazo de plopus...

- ¿¡Pero que rayos te pasa!? -le grito enojado mientras sacudo la tierra de mis pantalones.

- Whoa whoa... Tranquilo hermano. -Dice Minho levantando ambas manos-. Tan sólo fue una broma. Últimamente estas te enojas demasiado. Apúrate en desayunar lo que sea que haya preparado Sartén que en quince minutos tenemos que salir al laberinto -dice y se va corriendo.

Camino hasta la cocina y Sartén me da el desayuno. Todos los días es lo mismo. Levantarse temprano. Desayunar. Salir al laberinto. Llegar a tiempo al Área y dibujar mapas. Eso es lo que hacemos los corredores. ¿Y para qué? Llevamos casi dos años en este jodido laberinto y aún no encontramos la salida. Ni siquiera una miertera pista. Nunca saldremos de este lugar.

Se me viene a la cabeza una idea que llevo dando vueltas desde hace semanas. Escalar lo más que pueda las enredaderas de la pared del laberinto y lanzarme desde allí. Nadie se daría cuenta de lo que hice. Ahí estaría solo y nadie me podría detener. Cuando las puertas del laberinto se cierren, los demás supondrán que no logré llegar a tiempo o que no pude escapar de un penitente. Pondrán una lápida más en el cementerio y ya.

Al principio pensé que estaba loco. Pero eso fue cuando todavía tenía esperanzas de salir de aquí. Cuando aún me quedaban ganas de vivir.

* * *

- ¡Newt! -Minho agita su mano frente a mi cara-. ¡Tierra llamando a Newt! -Estaba tan perdido en mis pensamientos que no me di cuenta de que Minho me estaba llamando.

- Lo siento. Estaba pensando -digo cansado.

- Pues deja de pensar -dice-. Vamos, párate que ya tenemos que entrar al laberinto.

Sigo a Minho hasta la puerta, la cual empieza a abrirse.

-Ten cuidado. -Minho me lanza una mirada antes de entrar corriendo.

Entro en el laberinto después de unos segundos y empiezo a correr. Recorro cada pasadizo de mi sección, memorizando por donde voy. ¿Si el laberinto cambia cada día como es que encontraremos alguna vez la salida? "A menos que no haya tal salida" Pienso.

A medio día tomo un descanso para almorzar. Me apoyo en una pared y me siento. Saco unos sándwiches de queso y una botella de agua de mi mochila. No tengo prisa. No me levanto del lugar ni cuando termino de comer, ni cuando el cielo se vuelve anaranjado, anunciando que pronto se hará de noche.

"Aun puedes volver" Pienso. Pero ya he tomado una decisión. "¿Realmente vale la pena seguir viviendo si vamos a estar atrapados aquí por siempre?" Me levanto y empiezo a buscar una pared con enredaderas largas. Pero ninguna llega hasta la cima.

Cuando por fin encuentro una enredadera que llegue lo suficientemente alto, la jalo para asegurarme que no se suelte mientras subo, pero esta parece resistente. Comienzo a escalar. Las plantas raspan mis manos y me es difícil seguir subiendo. Pero tengo que hacerlo. Ya voy a mitad de camino: no puedo darme por vencido, no en esto.

Seguro que en el Área ya deben estar preguntándose dónde estoy. Pienso en mis amigos. En Alby, en Minho. Quizá me extrañarán, pero yo no extrañaré este miertero laberinto. Llego a la cima de la pared. Las puertas deben estar a minutos de cerrarse. Miro por última vez este lugar, y me dejo caer.