Oneshots y mini historias Komi can't communicate

Confianza Rota

Nota: Hay cambios con respecto a la obra original en cuanto a la aparición y actitud de ciertos personajes, recuerden que estos personajes no son míos y que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Nos encontramos en la estación de trenes, ya era de noche y la estación se encontraba vacía, salvo por una persona, en específico, un pequeño niño de 11 años que se encontraba en una banca abrazando sus rodillas con lágrimas en los ojos.

"Supongo que al final, ellos no regresarán por mi, solo he sido un estorbo para ellos" Pensaba el chico mientras trataba de calmar su llanto

Luego de unos momentos, el chico simplemente comenzó a quedarse dormido mientras recordaba todo lo que había vivido hasta ese momento.

Y es que aquel niño, no había tenido una vida del todo feliz pues quizá por lo abrumados que estaban sus padres o quizá por su inexperiencia con los niños y al no soportar la dificultad y sobre todo, la responsabilidad que conlleva tener a su primer hijo, comenzaron a maltratarlo casi por cualquier cosa.

Y todo empeoró con la llegada de su hermana menor aquel niño, era maltratado tanto física como psicológicamente por sus padres, incluso en ocasiones lo encerraban en el sótano de la casa y no lo alimentaban durante días, sobre todo, durante los fines de semana para que no molestara.

Mientras el sufría de esto en su casa, en la escuela no era mejor pues gracias al abuso por parte de sus padres, el chico había crecido sin poder defenderse y siendo víctima de la mayor parte de sus compañeros.

Así, el chico creció hasta que legamos hasta este punto y es que sus padres ese día le habían dicho que saldrían de viaje a ver a unos parientes, cosa que se le hacía bastante, extraña, aún así, el chico, decidió obedecer pues sabía que si desobedecía, las cosas irían bastante mal para él.

La familia se la pasó bastante tiempo recorriendo las calles de la ciudad y ya por la tarde, mientras cruzaban por una de las avenidas principales que para variar estaban llenas de gente el chico se separó de sus padres, o al menos, eso era lo que el pensaba.

Así que el chico, darse cuenta de que estaba perdido, decidió caminar a los alrededores para tratar de encontrar a sus padres, aunque sabía que lo regañarían y luego lo tacharían de inútil por no haberse podido quedar con ellos.

El tiempo comenzaba a pasar y el no encontraba a sus padres, así que se le ocurrió la idea de regresar a la estación de trenes, con la esperanza de que ellos estuvieran ahí, sin embargo, no fue así.

Al día siguiente, el chico se levantó de la silla y comenzó a caminar por las calles visiblemente decaído, inseguro de lo que debía de hacer, después de todo, el había sido desechado por sus propios padres y estaba en una ciudad que no conocía.

El chico sin mucho ánimo se dirigió hacia la estación de policía donde luego de preguntar un par de cosas, decidieron de llamar a la casa del chico, donde por supuesto, no hubo respuesta alguna pues sus adres aún no habían llegado, así que simplemente decidieron no darle más importancia al chico que se retiró de la estación.

Sin saber lo que tenía que hacer, el chico simplemente caminó por las calles sin rumbo alguno y así, pasaron un par de días en los que el chico la pasó en la calle pensando en sus posibilidades, por las noches, el solía dormir dentro de baños públicos para no pasar tanto frío y con el poco dinero que tenía, pudo comprar algo de comida en tiendas de conveniencia.

Mientras caminaba, el chico decidió sentarse en un parque y mientras contaba el poco dinero que le quedaba una niña de su edad se acercó bastante sonriente hacia el