Oneshots y mini historias Komi can't communicate

Apuesta II "Conversación"

Nos encontramos en el momento en el que Hitohito había salido del hotel con lágrimas en los ojos por la traición de la persona que más había amado.

Hitohito, estaba completamente devastado y no era para menos, sin embargo, Hitohito, sabía que no era el mejor momento para derrumbarse, al menos, aún no quería hacerlo.

Hitohito se encontraba caminando por las calles de una prefectura que no conocía bien, con la mirada perdida, sin rumbo y un poco en el lodo.

Mientras Hitohito caminaba por las frías y solitarias calles de la prefectura, podía escuchar su celular sonando, pues en el hotel, Shouko y todos sus amigos se encontraban mandando mensajes.

Hitohito simplemente apagó su teléfono y continuó caminando hasta que finalmente, un lugar llamó su atención.

Aquel lugar, tenía un enorme letrero que decía Zero, así que sin mucho más que perder, Hitohito decidió entrar al lugar.

Al entrar, se encontró con un enorme guardia de seguridad que simplemente observó a Hitohito unos momentos.

—¿Qué es lo que quieres chico?, Mejor dicho, ¿Qué es lo que buscas?

—Yo, no lo sé —dijo cabizbajo

—Si no lo sabes —dijo un hombre más o menos de la misma edad de Hitohito que se acercó al lugar —, entonces, estás en el lugar correcto —dijo amablemente —, Jun, déjalo entrar

—Sí señor —dijo el guardia mientras quitaba la cadena —disfruta de tu estadía en Zero, joven Hitohito

—¿Cómo fue?

—Eso no importa, ven conmigo

Así, ambos se dirigieron hacía dentro del establecimiento, mientras más se adentraban, la música, poco a poco se hacía más fuerte.

Finalmente, pudieron divisar una pista de baile completamente equipada, un DJ, varias mesas y diferentes zonas en el lugar.

—Sé que debes de estar un tanto confundido pero eso es normal

—¿A dónde vamos?

—¿Realmente importa?, Mira, este lugar, Zero, es un sitio para aquellos que se sienten perdidos, sin un rumbo fijo, un lugar, dónde puedes divertirte, beber, comer hasta saciarte, tener relaciones sin compromiso y todo con cero consecuencias, llegamos.

Ambos se sentaron en una mesa y casi al instante un mesero se acercó a ellos para ofrecerles la carta.

—¿Hay alguna cosa que quieras?, hoy la cuenta corre por mi

—Algo que me ayude a olvidar supongo

—Oh, así que eres de esos huh, ok, trae dos de las cervezas más fuertes que tengas.

—Entendido señor —dijo el mesero antes de retirarse

—Entonces Hitohito, ¿Te importaría hablarme un poco?, ¿Qué es lo que deseas olvidar?, Tranquilo, estás en confianza, nada de lo que digas aquí saldrá.

—Supongo que todo lo que ha pasado en los últimos años.

—Problemas de mujeres huh, sí, puedo entender, así que, si quieres quejarte de algo, ahora es tu oportunidad.

—¿Por qué te interesa eso?, Es decir, solo somos unos completos extraños.

—Puede que sea así, pero, eso es de hecho algo bueno, es decir no es como que vaya a juzgarte ni nada así, además, necesitas sacar todo eso.