𝒟𝑒𝒶𝒹 𝒞𝒾𝓃𝒸𝑜 𝐻𝒶𝓇𝑔𝓇𝑒𝑒𝓋𝑒𝓈 𝓎 𝒯𝓊. [EN EDICIÓN]

Capitulo ll

Jennifer

Ya había pasado un año con un mes desde que me metieron al orfanato, nadie me adoptaba, ya que creían que les haría daño por el poder que tengo.

Pensaba que lo que había ocurrido fue un accidente, que sin querer yo se lo clave con mis propias mano, pero no. Ya nunca toque esa tijera, y el transcurso de los meses me di cuenta que tenía poderes, ya que a veces podía mover cosas sin tocarlas.

Madeleine era la única que me entendía, ella dice que nacer con un poder sería increíble, pero yo lo dudo.

Ella me fue ayudando a tener el control de mi poder sin hacerle daño a nadie. Pero deje de entrenar por que volví a lastimar a alguien.

Cuando eso pasó, me querían encerrar y estar sola, por que creían que si seguía ahí estaría lastimando a todos. Pero Madeleine suplicó entre lágrimas que me quedara ahí.

Hoy, el 27 de octubre de 2002 por fin un hombre vino a verme para adoptarme, y me encontraba nerviosa, por que cuando me presentan, les dicen que tengo poderes para que no me adopten. Para ya no causar más problemas.

Aunque eso ahora ya no importa, solo espero que me adopten. Pero me siento triste, ya que no quería dejar sola a Madeleine, era mi mejor amiga y no la podía dejar sola.

— ¿Enserio van a venir a verte? — yo asentí. — que bueno Jenni, me alegro de que por fin te vayan a adoptar.

— Yo igual estoy muy feliz, pero no hay posibilidad de que me adopten por tener poderes, pensarán que les haré daño.

— Si te adoptaran, además, debes sentirte orgullosa por tener un poder. No sabes cuanto deseo tener uno, y más como el tuyo — dijo intentando animarme —. Por dios Jennifer, tienes telekinesis.

— Lo se, pero a la gente se les hace raro tener una hija con poderes.

— Me acuerdo que un día me dijiste que tu sueño era salvar al mundo. ¿Has escuchado hablar de los The Umbrella Academy?

— Si, creo que los vi en la televisión el año pasado, cuando hicieron su primera misión.

— Pues ellos son como tú, y son reconocidos por salvar al mundo, no salvan exactamente al mundo pero hacen misiones, ¿no? — yo asentí.

— Pero ni creo que por arte de magia venga el señor y me adopte, ni sabe quien soy.

— Cambiando de tema, cuando salgas prométeme buscarte un novio. — Dijo con una mirada seria.

— No lo haré, acuérdate que yo quiero terminar de estudiar. Por el momento no me quiero enamorar de alguien —Dije —. Cierto. Me dijiste que me ibas a decir algo muy importante.