+18/ historia en la que los hermanos Haitani se terminan enamorando de los gemelos Kawata después de la pelea de la "ToMan contra Tenjiku"
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•En la historia se explicará mejor el contenido
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♰ Souya Kawata ~ Angry ♰
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♰ Nahoya Kawata ~Smiley ♰
•El narrador eres tú:
Ran se levantó del suelo y agarro el hombro del chico que había entrado a la habitación para seguido acercarlo a la cama en la que se encontraba su pareja.
—¿Inui? — Nahoya no podía creer que Kokonoi había dejado salir a el rubió de la casa.
—El mismo — sonrió levemente
—Wow.... ¿Enserio ese hijo de perra te dejo salir de la casa? — pregunto refiriéndose a Kokonoi
—Bueno, en verdad Rindou me secuestro— sonrió nervioso, acomodando se un mechón de cabello que se interpuso en su vista
Ran volteo a ver sorprendido al más bajo, no entendía como su hermano menor logró "secuestrarlo" si aquella casa tiene más guardias de seguridad que nada y encima Inuit decía eso como si nada, eso pudo ser peligroso para su hermanito... ¿Que tal si lo descubrían?.
—¿Rindou te secuestro? — pregunto Ran, con los ojos demasiado abiertos, se notaba la sorpresa.
—No exactamente, pero se supone que yo había salido junto a Koko a comprar cosas, aunque Rindou pasó por ahí.... Mh.... Y lo último que recuerdo es que me noqueó con una vara de metal — Ran estaba más que sorprendido, mientras que Nahoya fruncio el seño.
—Mataré a ese hijo de puta.... Claro que lo mataré — se le marcaba una vena en la frente a Nahoya
—N-no, no mates a Rin-San, de echo prefiero estar aquí con ustedes antes que tener que irme con Koko— mira al suelo algo frustrado
—oh..... ¿Enserio te esta llendo tan mal? — Ran de algún modo se sintió mal por el amigo de su pareja.
—agh.... Mataré a tu novio, Inui— hablo Nahoya mientras abrazaba de la cintura a el mencionado
Inui sonrió levemente tratando de que no se note tanto su inmensa tristeza.
—ah.... No me a ido tan mal — dijo mientras apretaba sus puños, enterrando sus uñas algo largas en la palma se sus manos.
La puerta se abrió de golpe, había entrado Rindou junto a Souya, los cuales venían a saludar al rubio, pues ya hacia algunos meses que no se veían.
—¡Inui! — Souya se acercó al rubio y le dio un pequeño beso en la mejilla.
—Sou-Chan, ¿como estas? — agarro de la cintura al mencionado y lo apego un poco a su cuerpo.
