YOKOHAMA DIVISION | ONE SHOTS

¡HBD SAMA-SAMA! 🎉 💙

El día comenzaba igual que siempre. Para Samatoki, claro que no era un día especial, ni siquiera por tratarse de su cumpleaños.

Apagó aquel despertador, agarró valor y se levantó de la cama rumbo a la ducha. Tenía trabajo, eso era de ley. La señora que limpiaba la casa le había hecho incluso un desayuno especial, pero Samatoki ni lo peló... mucho menos agradeció.

No sentía que debiera hacerlo. ¿Por qué si no había nadie especial con quien celebrar?

Por lo menos sus amigos le prepararon algo pequeño. Un estofado muy al estilo militar que claro no pudo rechazar y una botella de whisky de parte del policía.

—Te notas decaído, Samatoki. ¿Es por ______-San?

—Rio— regañó Jyuto al mencionar el nombre de la chica.

—Nah, esta bien... ella prometió volver pronto pero... desde hace días no contesta. He llamado al hotel y de más pero no me contesta.

—Bueno, quizá por fin se dio cuenta que eres una basura de novio— rió —Quizá y ya salga con alguien más. Alguien que le haya dado la nacionalidad— se burló acomodando sus gafas.

Samatoki claro explotó y lo tomó de la corbata, acercándolo a él con violencia.

—Escúchame, pedazo de corrupción con patas, ya quisiera verte a ti preocupado por alguien y ver si te parece tan gracioso que yo bromee con que consiguió a alguien más.— lo soltó y Jyuto rió.

—Hombre, ¿quien podría dejarme?— dijo sacando un cigarrillo y encendiendolo —Además, esta bien. Las malas noticias siempre son las primeras en llegar.

—Idiota.— dijo con enojo y continuó comiendo con algo de dificultad la comida de Rio. ¡Incluso el pastel tenía bichos! Pero bueno, agradecía el gesto de su compañero.

Una vez terminada la comida, Jyuto y Samatoki se fueron de la base, peleando claro en el auto del policía.

—Quizá esta noche te llame, ya sabes... para felicitarte. O decirte adiós, me quedo en Londres— se burló antes de arrancar y huir del lugar.

Ojalá Samatoki hubiera llevado consigo un café o algo que pudiera lanzarle y manchar el auto.

Suspiró y encendió un cigarrillo mirando como el cielo comenzaba a pintarse con colores naranjas. Estaba por oscurecer.

Dio una calada y suspiró expulsando el humo mientras a su cabeza sólo llegaba la imagen de su novia... habia ido por trabajo a Londres, y le había prometido estar ahí para su cumpleaños...

No le preocupaba su cumpleaños... le preocupaba que desde hace tres días no se comunicara.

Miró su celular una vez más: sin notificaciones.

Su buzón de mensajes: vacía.

Apagó el cigarrillo y entró al edificio. ¿Qué debía hacer? ¿Si Jyuto tenía razón? ¿Si ella ya no volvía?

Antes de entrar al departamento, intento llamarla una vez más, pero nada. Suspiro y entró, yendo directo a su habitación. Aquí, encontró una pequeña caja.

"La señora Nekoyashiki", pensó.

Se sentó en la cama y la tomó. Ahora se sentía peor de no comerse aquel desayuno. Dejó la caja ahí y fue a buscarla. Seguro todavía no se iba.