YOKOHAMA DIVISION | ONE SHOTS

Jyuto ¹⁴

—El viaje sería dentro de dos semanas. ¿Crees poder sobrevivir sin mi tanto tiempo?— bromeó la chica mientras se dirigía al refrigerador en busca de algo para tomar. 

—Sólo son 3 días.

—¿Eso fue un no?

—Más bien, es un "no te sorprendas si aparezco de la nada diciendo que soy room service".— ella soltó una risa.

—No vayas a hacer eso, por favor.

—¿Por qué no? ¿Llevarás a alguien más?

—Si. Puedo llevar un acompañante y ese será mi novio. Es un sargento de la policía, ¿sabes? No te conviene que sepa de tu existencia.

—Eso si que me asusta. Como sea... ¿es el único plan que tienes próximamente?— ella hizo un ruido en señal de afirmación mientras bebía su agua —¿Puedes bajar por mi?

—Voy.

Colgó y saltó del sofá para dirigirse a la puerta y bajar a la entrada del edificio. Siempre que le pedía algo así era porque le traía una sorpresa.

Corrió escaleras abajo y lo vio en la entrada escribiendo un texto.

Oh no. No más trabajo.

Corrió hasta él y lo abrazó impidiendo que continuara escribiendo. Él soltó una risa y tomó su cintura, cargándola mientras se dedicaba a buscar sus labios, atrapándolos en un necesitado beso.

—Tu novio sargento podría vernos, ¿no te importa?— habló contra sus labio mirándola. Ella negó y volvió a besarlo.

—¿Cómo te fue?— preguntó apartándose de él.

—Fue un día muy ajetreado, pero finalmente estoy en casa. ¿Me ayudas?— preguntó señalando con su cabeza al auto. Emocionada, y con una enorme sonrisa, asintió corriendo al auto.

Lo primero que encontró fue una bolsa color negro como de regalo que en el interior tenia papel color guinda cubriendo el interior, así como una caja con un moño. Eran para ella, era claro, pues además de eso, había un porta traje en el asiento del copiloto. 

¿Qué tramaba?

Cerró la puerta y lo vio aún con el teléfono.

Corrió de nuevo, esta vez quitándoselo.

—Oh no, sargento. Una vez que llega a casa, es mío.— él soltó una risa y la besó ayudándola con el porta traje.

—Tienes razón. Lo siento. Samatoki tendrá que esperar. Vamos.— tomó su mano y entraron a la casa, ella claro con una gran sonrisa porque aquel hombre cedía ante cualquier petición de ella.

Mientras entraban, hablaban sobre su día. Jyuto dejó el porta traje sobre el sofá individual y se sentó en el sofá de enfrente mirándola. ella también dejó sus cosas y dando un par de saltitos, se acomodó a su lado abrazándolo y suspiró.

—Entonces, no hay planes próximos, ¿cierto?— ella negó.

—¿Tiene que ver con lo que trajiste?— Jyuto sonrió.

—¿Quieres ver que es?— preguntó señalando las cosas que había traído. Claro ella sintió con emoción y se levantó a buscar dentro de la bolsa en cuanto Jyuto le permitió hacerlo. Se acercó a mirar su reacción mientras le explicaba —El aniversario está cerca. Quiero que uses eso y yo... bueno, compré un traje.

—¡A ver!

Si era honesta, prefería mil veces ver primero que se pondría Jyuto, pues no confiaba del todo en sus elecciones en cuanto a ropa. Antes de que pudiera ver el traje nuevo, Jyuto le arrebató el porta traje.