•NARRADOR•

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Luego de éstas palabras, el chico se fue algo afligido a su casa.
Al cabo de varios días, éste estuvo ignorando a su novio por temor de que descubrieran algo y pasara algo peor que lo de hace dos años.
Esta situación hizo que Camilo, su novio, se deprimiera bastante, ocasionando un comportamiento extraño al habitual, incluyendo —obviamente— alejamiento y malos tratos hacia su novia.
—¡Hola mi amor! —exclamó la chica antes de abrazar a su prometido por la espalda.
—Sí, hola. —respondió Camilo para luego quitarse a la chica de encima. —¿Qué quieres, Paola?
—Pasar tiempo con mi prometido, ¿Acaso no puedo?
—No tengo tiempo, en otro momento.
—Estamos en medio de la calle y no estás haciendo nada, por favor.
—Ya déjame.
—Y tú relájate. —la chica miró a Camilo con una sonrisa pícara y luego se acercó a él de frente para luego tomar en sus manos el cuello de la camisa blanca del chico. —¿Qué te parece si... Vamos a tu cuarto y nos divertimos un poco...? —dijo ésta para que luego el chico la mirara con asco y la alejara de él.
—Déjame. Dios, ¿No tienes nada mejor que hacer?
—¿Qué te pasa? En serio, llevamos saliendo un año y no me has tocado ni el pelo. —exclamó la chica molesta.
—No todo es sexo, ¿Sabías?
—Lo sé... Pero además, últimamente has estado raro, ¿Por qué?
—No es de tu incumbencia. —La chica reviró los ojos.
—Como sea, ¿Qué pasó con el chico ese?
—¿Con quién?
—Con el chico con el que estabas todo el tiempo, ya no te he visto con él.
—¿Por qué te importa?
—Sólo quiero saber, es decir, no has hablado con él y estás raro... —ante estas palabras, Camilo tomó nerviosismo por miedo a que la chica dedujera la situación, por lo que decidió mirarla con enojo.
—¡No es nada! Ya déjame en paz. Vete a molestar a otro. —dijo para luego pasar de largo de ella e irse.
El chico se dirigió a aquella choza en busca de su amado sin darse cuenta que había sido seguido a escondidas por Paola, quien quería saber qué es lo que pasaba con su prometido.
Camilo, antes de entrar en la choza, se percató de que había una figura masculina en un costado de la casa, sentado en piso, recargado en la pared y mirando aquél arroyo con los ojos llorosos.
Camilo se dirigió hacia él.
—¿____? —el chico miró a Camilo. En cuanto lo vió, desvío la mirada.
—¿Qué haces aquí? —preguntó con un tono de voz bastante apagado.
—Vine a verte, ¿Y tú? ¿Estás bien? —se arrodilló a su lado.
—Si... Estoy bien... —dijo el chico cons voz cortada mientras se limpiaba las lágrimas y sorbía ligeramente su nariz.
—Pues no te ves bien... —dijo Camilo para luego sentarse al lado del otro chico.
____ suspiró.
—Estoy bien, Milo... No te preocupes.
—____. —le tomó la mano al chico. —Dímelo, no me gusta verte así.
—Estoy bien...
—____.... Por favor, sabes que cuentas conmigo. Estos días me has alejado y yo... —antes de poder terminar la frase, Camilo ya tenía a su novio abrazándolo.
—No han sido días buenos...
—Amor...
—Tu abuela, el día en el que me invitó a cenar, antes de irme me detuvo y me amenazó, me dijo que no quería que estuviera cerca de ti. —el chico soltó en llanto. —No quiero perderte, Milo.... —Camilo lo abrazó muy fuerte. —Te amo, pero no quiero que pase algo por mi culpa... —Camilo tomó el rostro de ____ en manos para luego sonreírle.
—Un chico una vez me hizo prometerle que me iba a ir con él a un lugar al que pudiéramos ser felices. —____ soltó una risa sarcástica.
—Tú mismo lo dijiste, ese lugar no existe.
—Y aún así lo prometí. Te seguiré a dónde quiera que vayas con tal de estar contigo... —dijo Camilo para luego besar a ____.
Como se sabe, beso avanzó un poco hasta que fue interrumpido por una voz femenina.
—¿Camilo...? —dijo Paola mientras se encontraba parada frente a ellos.
Camilo dió un brinco, apartándose de ___ y mirando a su prometida.
—Paola, yo... Esto no es lo que crees...
—Ah, ¿No? ¿Entonces que es, Camilo? !Te estabas besando con tu "mejor amigo"! Y lo que es peor: ¡Estabas apunto de tener sexo con él! —Camilo se levantó y se dirigió a Paola.
—Po, Por favor, hay que hablar ésto, ¿Sí? —dijo Camilo acercándose de Paola mientras ponía sus manos en sus hombros. A lo que ésta las quitó bruscamente alejándose unos pasos de Camilo.
—¡No me toques! Ustedes dos... Son unos malditos enfermos... —comenzó alejarse más. —Veamos que piensa Alma sobre esto... Maricas. —La chica salió corriendo del lugar.
—Paola... ¡Paola! —Camilo fue con su novio.
—____ yo... —dijo Camilo con los ojos cristalinos mientras abrazaba a su novio.
—No, Milo, está bien... —lo abrazó. —Ya no nos esconderemos más...—Camilo lo miró.
—¿Qué....?
—A un lugar donde podamos estar juntos. —me sonrió el chico para luego ser correspondido con una sonrisa seguida de un beso.
—A un lugar donde podamos estar juntos. —Replicó Camilo mientras su nariz y la de su novio estaban juntas.
—Tenemos que ir. —dijo ____ decidido.

~Siempre juntos~ (Camilo Madrigal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora