꒰ ᗢ ꒱ extra 18+

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Fue cuestión de tiempo para que el Instagram del Omega se invadiera con fotos de los felinos, liándola con travesuras por su departamento y cocina. Aunque todos felices.

De nuevo la nieve se acumulaba entre los tejados manteniendo los huesos fríos, por eso, al salir del supermercado, Deku detiene a su Omega para acomodar la bufanda alrededor de su cuello, levantando un poco para que cubriera hasta la nariz.

Katsuki le es imposible evitar sonrojarse por el roce de sus dedos con gentileza contra sus mejillas.

Izuku notó aquello, tomó su mentón y llevó su pulgar a acariciar el labio inferior de Kacchan, sin dejar de verlo.

El rubio siente sus piernas débiles.

Aclara la garganta y se aparta al no soportar esa mirada verdosa por más tiempo sobre sus labios.

—A-Andando, Nerd.

Habían hecho las compras, llevaban la despensa de esta semana y también croquetas y sobres para los gatos. Llegaron a su hogar al poco rato, varios felinos se acercaron a acariciarse en las piernas del Omega y del Alfa mientras que el resto estaban en su hora de limpieza.

Katsuki alzó los sobrecitos haciendo el sonido y todos fueron a seguirlo a la cocina, maullando y mirando hacía arriba esperando que su amo les sirviera. Izuku aprovechó para guardar todo en la alacena mientras miraba como su pareja acariciaba a los michis detrás de sus orejas.

El simple acto le llenó el pecho de alegría por su pequeña familia.

Aunque...

Guardando la última lata de su compra, su mirada se oscurece puesta en la figura de su Omega quien está absortó de los repentinos deseos de su Alfa y disfrutando darle de comer a sus hijos.

—K-Kacchan, ponte de pie, por favor.

El omega frunce el entrecejo con duda pero obedeció al sentir detrás de él el cuerpo del peliverde, se pone de pie y da la vuelta quedando frente de él.

—¿Qué-?

De pronto una fuerte mandíbula se presiona contra la suya besándolo y terminando de tomar del rostro para mantenerlo. En medio del beso, jadea del puro gusto y Katsuki sólo entiende que debía de rodearlo con sus brazos como si su vida dependiera de ello.

Se fueron de la cocina retrocediendo sus pasos, sin querer tropezar pero con cierto desespero por satisfacerse y demostrarse cuánto se aman. Aprovecharon que los gatos estuvieran entretenidos en sus charolas de comida y no en la habitación donde ellos ocuparían la cama.

Cerraron la puerta dirigiendo sus pasos a su nido, Deku apartó algunas almohadas llevando a Katsuki en medio del colchón para poner una debajo de la espalda de su omega.

—A-Deku... ¿P-Porqué?

—Te deseo... estoy ansioso de tener un momento a solas contigo.

Los suaves labios del menor temblaron en sí mantenerse cerrados para evitar sus jadeos o si sonreír por la honestidad de su Alfa. El lobo omega de Katsuki chillaba de emoción que hizo que su amo dejara libre acceso entre sus piernas como recompensa al Alfa.

El peliverde tuvo que levantarse un poco para ver por completo a Kacchan con la ropa desaliñada dejando entrever aquel abdomen semi marcado, y ese rostro afiebrado sólo para él.

—Yo también te extrañe, Alfa idiota.

Kacchan era sensual a la vista, eso solo le hizo animarse a subirse encima de él y devorarle los labios, Deku comenzaba una manía de gustarle dejar marcas en su omega. Marcas profundas y caricias lentas.

Camada [DekuBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora