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Quería salir a practicar un poco ya que los otros dos estaban durmiendo y era bastante temprano pero prefiero salir a esta hora ya que apenas hay gente
Llegué a el bosque y empecé a practicar cuando oí un ruido y no pude evitar sonreír
-Sé que eres tú
-¿Ahora quién es la acosadora que se sabe hasta mis pasos? -preguntó Hvitserk y le miro elevando una ceja cuando sonrió- bien
-Eso pensaba yo
Me puse en posición
-Espera -respondió acercándose a mi- te ayudo
Se puso detrás mío poniéndome bien el arco
-¿Se te da bien el arco?
-Si te soy sincero -volvió a responder- nunca lo he utilizado
-¿Entonces para que me dices que haga esto si no sabes cómo se utiliza?
-Me puedes enseñar si quieres -respondió- no me quejaría -lancé la flecha y le dio en el centro- no está mal
-Soy mejor con la espada
Fui a por la flecha y la cogí
-¿Quién te enseñó? -volvió a preguntar.
-Mi hermano, menos el arco que aprendí yo sola por mi cuenta Hacía lo mismo que hago ahora -me miró- salía por las mañanas y algunas noches cuando no había nadie y me ponía a practicar hasta que me cansaba
-¿Conoces a los que han venido? -preguntó.
-No, pero he oído hablar de ellos
-Cuando era un niño vinieron aquí -volvió a responder y le miro- pero se fueron
-He oído que le querían quitar el trono a Ragnar
-Él ya está más muerto que vivo -respondió y le miro- es la verdad
-¿Sabes a quién se me parece?
-¿A quién? -volvió a preguntar.
-A Ubbe, él y Ragnar se parecen un montón de cuando Ragnar era jóven
-Claro -volvió a responder- Ubbe
-Créeme que tú dirías lo mismo si le hubieras conocido de jóven
-¿Y como sabes cómo es Ubbe? -preguntó- igual no es cómo crees que es
-¿Y como sé que tú eres cómo creo que eres? -nos miramos a los ojos- quizás eres totalmente distinto a lo que creía que eras
-Bueno, bien -respondió- lo he entendido Pero en mi defensa diré que seguiré siendo el mismo
Solté una pequeña risa mirándole -Me alegro
-¿Quieres practicar? -volvió a preguntar- con la espada
-Bien -la saqué- quién pierda de los dos tendrá que ser el sirviente del otro durante 1 semana
Hvitserk sacó la espada -¿Tan segura estás de que vas a ganar?
-Lo sé
-No te asombres si te gano yo -volvió a responder.
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Empezamos a pelear
Seguimos un rato mientras nos reíamos cuando le tiré la espada cayéndose a el suelo y le puse mi pie en el suyo para tirarle haciendo que se cayera de espaldas
-¿No te has asombrado?
Hvitserk sonrió mirándome cuando sonreí y le cogí la mano levantandole
Quedamos muy cerca uno del otro
-Nada mal -respondió y sonreí.
-Es un halago viniendo de ti
Me separé lanzándole la espada y la cogió cuando sonrió mirándome
