MTLD| ❝siendo mimada tanto... parecía que finalmente estaba siendo recompensada❞
Mei siempre se las había arreglado para sobrevivir a todas las dificultades que se le presentaban.
los zombis sólo fueron otra más, ella podía vencerlos.
las habilidade...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LA SUAVE voz acaramelada pareció derramarse justo como lo hace una jarra de vino dulce al voltearse mientras finas gotas negras de la ya acostumbrada lluvia sombría caían sobre la contaminada tierra con oscuro deleite.
Y la dueña de tal voz exquisita se dejaba mojar por la lluvia.
Las gotas de ese líquido negro y desconocido cayeron fácilmente sobre su cabello azabache, deslizándose con suavidad hasta su delicado rostro y dejando finos rastros hasta perderse en su ropa oscura.
Su ropaje ya oscuro fue ganando profundidad en sus tonos al seguir estando bajo la débil lluvia que poco a poco aumentaba la intensidad.
Pronto todo estaría sumergido en absoluta oscuridad.
—Se siente extraño —admitió la mujer con suavidad, teniendo cuidado en no dejar que el agua oscura entrase en contacto con sus labios rojizos. Por la misma razón, parpadeó un par de veces para eliminar el agua que se aferraba obstinadamente a sus abundantes pestañas rizadas. —, pero es nostálgico, en cierto sentido.
La mujer levantó una de sus delicadas manos y dejó que la lluvia se acumulara en ella, observando con tristeza el resultado.
Pronto, una presencia familiar hizo que su corazón se encogiese.
—No es necesario. —En sus labios apareció su tan practicada sonrisa, sin dejar que otros noten algo extraño o fuera de lugar en ella. —De todas formas voy a morir.
—No morirás, tú no-...
—Choi Han. —La mujer se apresuró a detenerlo ahí, girándose para estar ambos enfrentados. —Sabes que no es algo que podamos frenar, ya no.
La sonrisa amarga de la mujer era desgarradora.
Pero, ¿qué se podía hacer?
La mujer estaba aceptando su destino con los brazos abiertos, pero eso era culpa de ellos. No pudieron protegerla bien y ahora debían enfrentar las consecuencias.
No importaba cuanto rogaran ser ellos quienes sufran, ya no había nada por hacer.
Ya no había forma de salvarla.
Y si seguían intentando sólo la lastimarían más, ninguno de ellos quería tal cosa.
