Un dia normal

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Capítulo 2

10 años después

-¡Corre Regina, llegaremos tarde al entrenamiento!

-¿Y tu desde cuando quieres llegar temprano a los entrenamientos?

-Por nada... ¡Tu solo corre!

Regina se paro por unos momentos para pensar. Aunque decían que el elemento del viento era el más rápido, Regina era la excepción. La pobre chica tardaba más en pensar que un caracol.

-¡Espera! ¿A caso quieres ver a ese tal Samuel?- Guillermo paró en su carrera para dirigirse a su mejor amiga con una cara que ni dios le quite, era una combinación de enojo pero adorable.

-¿Tu eres tonta o te haces? Eso no es para nada cierto.

-Vamos, no me mientas. Él al igual que tú es un Zienso, incluso ustedes dos fueron el mismo día.

-Simplemente quiero mejorar mis poderes, nada mas.

-Si claro, lo que tú digas.- Regina mostró una pequeña sonrisa picarona y empezó a imaginarse un montonal de cosas en la cabeza.

Guillermo claramente no lo hacía para mejorar, en parte era cierto pero cada vez que lo veía tenia la sensación de que tenia que estar junto a el, como si fueran dos objetos opuestos que no podían esta separados‪. Disfrutaba observarlo y escucharlo pero aún así tenían que guardar bastante distancia ya que ellos dos aún no podían estar juntos. Cada vez sus poderes se hacían mas fuertes y a la vez su separación. Si tan sólo se acercaran un poco no podrían sobrevivir a la gran descarga que recibirían así que es preferible no tocarse.

Guillermo era uno de los chicos más talentosos de toda la agencia. Era bastante conocido, amado por muchos y odiado por otros. Todos los maestros y entrenadores estaban encantados con él, incluso el director. Era el alumno ejemplar, no sólo por ser un Zienso, sino porque era bastante inteligente y siempre daba lo mejor de el.

Su compañera de cuarto era Regina. Se conocieron por primera vez en el primer año cuando entro Guillermo. Ambos estaban en el entrenamiento de control y Guillermo tenía varios problemas con controlar el bloque de hielo que le dieron. Regina se dio cuenta de esto y lo ayudó apoyando el bloque con sus poderes del viento. Después de eso, se empezaron a hablar más y momentos después les dijeron que eran compañeros de cuarto. Durante los 10 años de amistad nunca les permitieron a los directores separarlos, siempre andaban juntos por todas partes, y eran los reyes del chisme. Todo tipo de cosas sucedían en el campus y ellos eran los primero en enterarse de todo.

-Corre Regina! Ya casi empieza.

-Quieres decir que ya casi acaba el tal Samuel, ¿que no?- Guillermo rodó los ojos y continuo corriendo tan rápido como sus piernas se lo permitieron. ¿Porque estaba corriendo? No estaba seguro pero tenía el presentimiento que tenía que hacerlo.

-Déjate de tonterías, que algún día te salvare la vida por el simple hecho de haber llegado temprano a clase.

Y antes de que Regina le pudiera contestar, a lo lejos ya se podían apreciar las maniobras de fuego de Samuel con algunas chispas eléctricas de la fiel amiga Barbara.

Guillermo se quedó un momento parado apreciando el magnífico talento que tenían ambos chicos hasta que se dio cuenta que estaban por acabar. En ese momento apresuro el paso olvidándose de Regina que estaba detrás suyo tratando de seguirle el paso.

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Era uno de esos días normales en la escuela. Un día soleado con todos los alumnos corriendo a sus respectivas clases, la hora del colegio había comenzado y Samuel como todos los lunes despertaba con una cruda que ni Dios lo ayudara. A lado de él se encontraba su mejor amiga, Barbara, y estarán pensando: "Seguramente se la acabo de follar" o "Fue un sexo casual", pero no. Estos dos nunca en su vida se permitirán tocar o mucho menos besar, eran como hermanos. Cada uno cuidaba la espalda del otro y se podían confiar cualquier cosa, siempre eran cien por ciento honestos entre ellos.

Ziensos (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora