Ziensos (Wigetta)

Sexo, alcohol y diversión

Capitulo 4

-¡Llegamos!- Guillermo grito con alivio, hasta poco tiempo después darse cuenta que todos se encontraban dormidos. Regina roncando por un lado y los otros dos de atrás acostados uno sobre otro. Desafortunadamente, al pobre de Guillermo le tocó manejar y no pudo descansar ni un segundo.

Guillermo rodó los ojos al observar la escena y con su más cuidadosa manera, hablando sarcásticamente, toco varias veces el claxon del auto.

-Guillermo, ya cállate. Ya despertamos.- Regina volteó hacia el rostro de su gran y fiel amigo y le enseñó su dedo de en medio.

-Ja ja, muy graciosa.- Una vez más Guillermo rodó los ojos y salió del auto rápidamente.

Inhalo fuerte y lo soltó todo, no quería ningún tipo de negatividad durante estos días. Tenía que ser positivo y festejar el cumpleaños de su amigo a lo grande, así que decidió no quejarse de nada hasta que el fin de semana acabará.

Salió del auto y observo a lo lejos como ya todos se portaban como locos. Por un momento incluso pudo ver cómo uno de los mejores de la clase de historia estaba corriendo desnudo con un par de cervezas en las manos, ese fin de semana iba a ser el más loco de todos.

Guillermo saco las maletas de la cajuela y llamo a Regina para que se apresurara. La parejita se iba a tardar mucho más ya que ya se habían acomodado dentro del coche.

Guillermo y Regina continuaron su camino, estaban justo en frente de la casa, habían unas grandes escaleras y al final de la subida, se encontraba Frank, saludando a todos he indicándoles sus habitaciones para los que se iban a quedar todo el fin de semana, aunque técnicamente estos cuartos eran exclusivos para los amigos cercanos de Frank.

-¡Guillermo y la hermosa de Regina! Por fin llegaron. Llevo todo el día esperándolos.- Frank abrazo a ambos y sonrío de lado a lado. -¿Y la pareja empalagosa?

-Se quedaron en el auto, no creo que tarden mucho...o tal vez si, mejor no los esperes.- Regina contesto.- Bueno, gracias por invitarnos, toma este es tu regalo.

-¡Regina! Que considerados, lo voy a guardar muy bien, vengan les muestro sus cuartos, pero antes necesito que me hagan un favor.- Frank se acercó a nosotros y cerró un poco el círculo. -Obviamente ya se enteraron que corte con Renata.

-¡Claro que nos enteramos! Eran una hermosa pareja.- Gritó Regina sin desconsuelo.

-Shhhh, silencio, ni tan buena pareja éramos, no era tanto mi tipo. Bueno, eso no es el punto, el punto es que esta obvio que Verónica también tiene algo contra mi y sospecho que ambas, Renata y Verónica, piensan arruinar esto, ¿entienden?- Guillermo miro confundido a Regina, mientras que ella estaba más atenta que nada.

-Bueno, ¿y eso que tiene que ver con nosotros?- Por fin pregunto Guillermo y ambos, Regina y Frank lo miraron con ojos de odio. -¿Qué?

-Cálmate Guillermo, ese es el punto a que quiero llegar, necesito que vigilen bien a esas dos, no voy a permitir que nada ni nadie arruinen este cumpleaños, ¿de acuerdo?

-¡De acuerdo Frank! Estas seguro con nuestra palabra.- Regina le sonrió a Frank y Guillermo tuvo que mostrar una sonrisa no muy real que digamos.

Los tres amigos se metieron dentro de la casa y Frank les dio las llaves del cuarto y la dirección, por fin había dejado solos a Regina y Guillermo.