~La melodía en nuestra mente~

El hospital

Las historias de amor no siempre pasan en lugares cálidos, románticos o felices pero una gran verdad es que el amor depende de las personas, no de el lugar.

Andrew Spencer un joven de 21 años de edad,de piel blanca,pelo castaño claro lacio.

Era un joven de cara delgada muy apuesto. Pero fue  diagnósticado con esquizofrenia y depresión desde hace 3 años y estaba en el hospital psiquiátrico desde hace 1 mes.

Este hospital se caracteriza por qué las personas que entran ya no salen más......

Andrew era un joven muy inteligente y sensible, que siempre andaba en su mundo el sabía que había cosas que el veía y que no eran parte de la realidad pero no le importaba, siempre y cuando no fuera algo muy aterrador lo que viera.

Esto le traía muchos problemas ya que al hablar solo o gritar con todas sus fuerzas sin ninguna razón hacía que las enfermeras del lugar se alarmaran y pensaran que estaba teniendo un ataque o algo así, lo que provocaba que lo sedaran muy seguido.

Un día como cualquier otro Andrew se levantó de su cama completamente blanca con todo su entorno de el olor característico de hospital, lleno de enfermeros sin empatía que solo estaban ahí por su trabajo y no por ayudar realmente.

Ese día Andrew salió de su habitación con su bata y pantalón blancos,y encima una camisa café más grande , que tenía letras en color beige que decían "love and pice".

A èl le gustaba mucho esa camisa. Andrew había hecho algunos amigos en el hospital pero a nadie muy cercano solo personas con que le gustaba pasar un rato,por ejemplo: James Williams era un paciente del hospital que tenía transtorno bipolar y se autolesionaba pero era una persona muy graciosa y cálida siempre estaba ahí para hacer reír a alguien a pesar de estar roto por dentro.

Así que Andrew fue a la sala principal del hospital no le gustaba mucho estar ahí ya que a veces había visitas de familias de otras personas y le recordaba a su familia la cual no lo había visitado desde que el entro ahí, siempre lo trataron mal y él dice que lo metieron ahí para desaserse de él lo cual es un poco cierto.

-Hola James -dice Andrew a su amigo

- que tal Andrew te veo cansado que pasa

-no se ,no he podido dormir muy bien pero estoy bien y tu?

-Yo pues bien una enfermera me dijo que lucía apuesto hoy, tu también lo crees ?-le dijo con una sonrisa
-Cual enfermera fue dijo riendo
-Ay ya sabes quién la enfermera peli roja Marilin ella es un amor.
- Concuerdo contigo es la única enfermera buena en todo el hospital.
- Si, sabes ya es la hora del desayuno ven a comer -James lo jalo del brazo

-Ay nooooo James no tengo hambre

-Pero tienes que comer si no te van a obligar

- Tienes razón voy a tratar de comer algo

-esta bien dijo James

Minutos después ya en el comedor de aquel hospital, Andrew se quedó mirando a una esquina muy fija mente con una cara de asombro y miedo queriendo levantarse a ver más de cerca. Cómo James ya lo conocía le dijo
-Ay no Andrew otra vez no ,come ok? No le hagas caso a tu mente, te tomaste las pastillas que nos dieron ayer no puedes seguir escondiendo las debajo de tu lengua- lo miro con ojos tristes y enojado.

-De que hablas claro que las tome es más no estoy viendo nada,-voltio los ojos de disgusto y burla.

- Si como no, pero bueno ya come sino te puedes desmayar.

- Gracias por preocuparte por mi amigo mío pero voy a estar bien ok - sonrió volteando a ver a James.

Después de unas dos horas  todos los pacientes tenían que estar en sus recamaras y cada uno esperar para las observaciones diarias de un psiquiatra.

-bueno parece que no se quiere médicar señor Andrew, haré que pongan sus pastillas en la comida.
-no doctor no se preocupe yo me las tomaré, mejor dígame doctor pronto voy a salir de aquí?-pregunto Andrew nervioso y triste

-Señor Andrew no piense en eso además lamentablemente su enfermedad es muy grave y por su seguridad y la de otros no creo que salga de aquí pronto mejor relájese ,descanse y pórtese lo mejor posible.

De pronto Andrew sintió una apuñalada de impotencia en su corazón ya que el no quería resignarse a pasar el resto de sus días en aquel hospital.
Por esto jalo con todas sus fuerzas la bata de aquel doctor  gritando y llorando le dijo:

-No doctor! Por favor déjeme salir!!

-Tenga compasión de miii ya estoy bien no estoy loco!!!quiero salir de este frío y tenebroso lugar por favor!!!

Inmediatamente el doctor preciono un botón rojo de la habitación y en un abrir y cerrar de ojos entraron un montón de enfermeros con inyecciones sedantes.

- por.....ffa.....vor...
Dijo Andrew entre lágrimas y cayendo ante los efectos de el sedante.