-Necesito hablar contigo- aseguro la chica apuntando a la mesa de la pequeña y roja cocina.
-¿Que pasa?-dijo sentándose en una silla roja y agarrando desinteresadamente los cubiertos que habían en la mesa.
-Te amo, eres lo más importante ahora en mi vida. Eres tan importante que solo me fijó en todos los detalles de tu vida sin fijarme en los míos . Últimamente he estado mal, ya no me importa mi vida, me siento triste y vacía, pero cuando estoy contigo es diferente, eso me preocupa.
No quiero empezar a ser dependiente a ti , cada que te enojas y te dan esos pequeños ataques de ira la que tiene que pasar la tormenta y luego perdonarte soy yo. Ya no quiero, ya no puedo.Ya no podemos estar juntos-
Rompió a llorar la chica irrompible,la mujer imparable rompió a llorar.
El no se lo creía, después de todo lo que habían pasado, ella no iba a dejarlo, el no podía vivir sin ella.
-¿Estás drogada?-pregunto con un tono burlón, tapando su verdadera preocupación-Tu no me vas a dejar, después de todo lo que estamos viviendo y nos toca por vivir juntos.No voy a dejar que te vayas.-suspiro y luego continuo-Así es el amor, no es que dependas de mi, es que por fin amas a alguien.-dijo para acercar su mano a la de ella.
-No! así no es el amor. Yo no se que es amor- aseguro para después soltarse de su dulce agarre.
-Yo te enseñaré, pero para eso no debes tener miedo a que yo por fin me meta profundo en tu corazón y de cierto punto dependas de mi. No me dejes por tu miedo linda-trato de tomar su mano nuevamente, pero ella la aparto y se levanto.
-No quiero depender de ti y de nadie, no te quiero lastimar-ella suspiro-Voy por mis cosas-dijo para después ir a su habitación.
-No! tu no te vas, tu te quedas conmigo-
En ese instante el se levantó bruscamente agarrando un cuchillo de la mesa en donde estaban y se dirigió a la habitación.
-No hagas esto más difícil!! déjame ir!!-se lanzo a empujarlo.
-No!!eres todo lo que tengo!!todo lo que quiero!!-dijo acercando el cuchillo-No me dejes, déjame enseñarte a amar-
-Tu no sabes amar-soltó, retrocediendo unos pasos.
-Tienes razón no se, tendremos que aprender juntos-
Un moviendo rápido y ella corrió al closet y se encerró.
-Suelta el cuchillo!!-gritó desde adentro-¿Te tomaste tus pastillas?- dijo algo preocupada-Hey!!! te tomaste tus pastillas!!-
-Justo me las iba a tomar ahora en la mañana pero querías que hablara contigo-dijo soltando en cuchillo-Aparte no me sirven de nada, solo me apagan-
En ese momento rompió a llorar.Parecía un niño desconsolado sin su madre.
Desde adentro del closet la chica escuchaba los llantos de su novio y decidió salir.
Tomó el cuchillo del suelo y se dirigió rápidamente a la cocina.Agarro un vaso con agua y las pastillas que el psiquiatra le había recetado a su novio y volvió a la habitación.
Seguia llorando en la misma posición en la que ella lo había dejado.
-Oye-dijo algo asustada-Te traje tus medicinas-ella se iba acercando lentamente hacia el para evitar movimientos en falso.
En eso el levanta su cabeza y la observa de la manera en la que nunca antes la había observado.
Se acerca sabiendo de que todo iba a estar bien y le entregó la pastilla.El se la metió a la boca y después ella le ayudo con el vaso de agua.
-Te amo-le dijo el chico
-Y yo a ti-contesto mientras le acariciaba suavemente la mejilla.
-No, no lo entiendes, te amo demasiado, eres mi luz y mi oscuridad.Mi adicción y mi rehabilitación.Eres mi confidente, mi amiga y el amor de mi vida-lágrimas salían con fuerza desde las ventanas de su alma.
-Si tanto me amas déjame ir mi amor-hablo en un suspiro.
Él sabía lo que tenía que hacer, la tenía que dejar ir. La amaba demasiado que haría todo por ella, todo lo que ella le pidiera aún que él no quisiera.
Le pidió que la dejara ir y eso haría.
-Prometo buscarte en otra vida amor mío-le dijo el chico.
-Juro que nos encontraremos-