Danmachi: El Cazador de Orario.

Las Afueras de Orario II

Orario no es la única ciudad de este mundo, existen mas a la lejanía, en otros reinos, siendo Orario la mas famosos entre ellas siendo la única con el acceso al calabozo. Con diferente gente, diferentes dioses y peligros. Alguno de ellos al bajar a la tierra de los mortales decidieron aislarse, alejadas de la civilización, unos vistos hace años o creyéndoseles muertos. Para así poder usar sus poderes de dios sin que nadie se los permitiese, algunos haciéndoles la vida mas sencilla a los mortales pero otros haciendo lo contrario.

Entre dos aldeas se encontraba una gran mansión, oculta entre el frondoso bosque, dicha mansión era indetectable por los mortales y los dioses, era perfecta para aquel que quería privacidad o ocultarse. La mansión era perteneciente a aquella familia que se le creía un mito, una familia inexistente para todos. La familia Hades, tres de sus hijas habían vuelto de su cacería, derrotadas y con las manos vacías entrarían a la habitación donde estaba su diosa, mirando el gran ventanal que daba las vistas al gran patio, pensativa y cabizbaja preguntaría a sus hijas: "Díganme que lo trajeron, que volvió a casa. Que volvió a mi" a lo que las tres mujeres solo sacudirían la cabeza de negación. La diosa con un gesto les ordenaría que se retirasen, la diosa aguantando las lagrimas de impotencia miraría una vez mas el gran ventanal, preocupada, desesperada y con un gran vacío en su pecho.

En el bar Anfitriona de la Fertilidad estaba el cazador, preparando el carro que el mismo lleva para empecer a recolectar los materiales para la familia Loki, flechas, cuchillos y dagas listas para darle caza a los animales pero primero tendrá que pasar por Bell a su casa. Caminando entre los escombros donde una vez fue una parte de la ciudad buscaba la iglesia.

Con lo que me dijo Syr y Ryu, Bell vive en una iglesia abandonada por aquí, con algo se empieza, pero no veo ninguna iglesia, que bueno que me levante mas temprano de lo habitual. Aunque debí preguntarle a las chicas ayer donde vivía porque lo que paso hace rato, casi no la cuento.

FLASHBACK

Normalmente me levanto cinco o seis de la mañana para irme al trabajo, pero como es mucho trabajo por hacer esta ocasión me levante una hora antes y como no sabia donde vivía Bell y no hay nadie en las calles a estas horas decidí preguntarle a Ryu. Grave error. Entre muy despacio a su habitación, tome la escoba para aguardar distancia por si se pone la cosa violenta y me acerque lentamente. Con el palo de la escoba y la comencé a mover un poco para que despierte. No lo conseguía, así que me acerque lentamente para hablarle, necesitaba saber a donde ir por Bell.

"Ryu, despierta Ryu"-Susurraba el cazador a la elfa que poco a poco iba despertando.

Lo iba consiguiendo, moviendo su cuerpo con una delicadeza para que no se molestara o pensara mal. Despertó, pero antes de que pudiera decir algo tomo el palo de escoba tan rápido como el viento y me dio un tremendo golpe, olvidaba que Ryu es una aventurera muy fuerte. En segundos ya me tenia con la frente en el suelo pidiendo perdón. Ahora ya se que no hay que molestar a Ryu cuando duerme.

FIN DEL FLASHBACK

El cazador aun no encontraba la dicha iglesia, caminaría y caminaría hasta que por fin dio con ella. El no sabia que hacer, solo entrar o tocar lo que queda de puerta, como ya había tardado en encontrarla se decidió a entrar. No había rastros de Bell.

"¡¡Bell!! ¡¡Bell Cranel!! ¡¡¿Estas aquí!!?" gritaría el cazador pero no había respuesta.

 Al fondo se miraba una puerta de madera que por debajo salía una luz tenue. El cazador abriría la puerta, bajaría poco a poco las escaleras llamando a Bell Cranel otra vez, al bajar había una pequeña mesa y un sillón, parecía que aquí era donde pasaba las noches.