PRIMERA PARTE

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Era fin de mes, Harry acababa de hacer la lista de compras. Como cada 30 del mes, se dedicaba a ordenar la despensa y hacer una lista de lo que faltaba, para el día primero ir al supermercado con su esposo.

Aaaah su guapo y sexy esposo, con el que precisamente estaba a dos días de cumplir un año de casados.

-Amor ¿te hace falta algo?, estoy haciendo la lista

-Galletas de coco Hazz, por favor

-Esta bien, cariño hoy fue un día sumamente agotador

-¿Que ha sucedido cariño mío?

-Sé acumulo el trabajo y Yulian se enfermo, así que solo estuvimos Zayn, Claris y yo haciendo los arreglos

-Bueno, esta tarde no cocines, pediremos tu sushi favorito, te haré un masaje y veremos tu peli favorita ¿te parece?

-¿Puedo obtener postre?-pregunto el rizado con los ojitos brillosos

-¿Que desea el amor de mi vida?

-Un gansito muy frío- pidió el rizado con sumo antojo, ya que eran muy pocas las veces que Louis le permitía comer aquel pastelillos alto en azúcar, ya que debido a su condición no podia excederse con las cosas procesadas y llenas de azúcares

-Eeeeh pues... si amor, claro, llevas mucho sin comer uno

-Si recuerdo que quedaba uno en el congelador- hizo el amago de levantarse pero el ojiazul le detuvo

-Pequeño, primero ordenamos la comida y al final obtienes tu postre ¿si?

-Si amor

La comida no tardo en llegar, el rizado disfruto de su sushi favorito, mientras tanto el ojiazul hacia de todo para hacerlo olvidarse de aquel antojo que su amado tenía.

Poco antes de terminar de comer, Louis hizo palomitas, sacó cheescakes del congelador, lleno un par de copitas de helado y un paquete de  m&m's y los llevo a la sala, en donde Harry seguía viendo orgullo y prejuicio, el rizado tomó una copita de helado y Louis creyó haber cantado  victoria, tanto que se olvidó por completo del tema, no fue hasta que el rizado se levantó y fue a la cocina...

-Amor ¿y mi gancito?

-¿Que?

-Mi gansito, deje uno en el congelador

-Heee... ¿no esta?

-No Lou, no esta

-¿No? ¿Ya buscaste bien?- dijo el ojiazul ya dirigiéndose a la cocina

-Ya, mira no hay nada

-A ver, quizá lo bajaste y no recuerdas

El ojiazul comenzó a buscar en el refrigerador, moviendo tarros, tupers e incluso sacándolos del refri para asegurarse que no estuviera en el fondo

-Cierto cariño, no hay nada, tal vez te lo comiste y olvidaste cuantos tenías

-Tal vez- dijo haciendo un puchero -bueno me comeré otra cosa

-Si bebé, aun hay chocolates

-Si...

Ambos se dirigieron a la sala, Harry se recostó en el sofá y Louis se agacho por el control del televisor, fue ahí cuando al estirarse, una pequeña punta de una envoltura naranja se asomo por la bolsa trasera del Jean de su queridisimo esposo.

Harry estuvo a punto de reclamar, pero fue entonces que su mente máquino todo un plan y Louis recibiría su castigo por tomar lo que no era suyo, porque con sus gansitos nadie se metía y aún más, nadie más que su esposo tendría el cinismo de aun así ayudarlo a buscar aquel preciado pastelillo y eso, le saldría caro a Louis...

¿Y mi gansito? (OS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora