Peter.
No sé porque tengo que escuchar a Pablo, si todo ya sabemos lo que pasó. Pero, Lali quiere que lo haga, como toda la familia. Así que no me queda de otra que escucharlo. Aunque lo quiero golpear por querer que yo escuche. Lo peor que él no hace nada para empezar hablar y me está enojando.
— ¿Bien? ¿Cuando vas a empezar con tus mentiras? — Lali me toma de la mano apretándola.
— Peter, no crees que nuestro hermano le cuesta por fin poder decir su parte de la historia. Deja que intente tener sus ideas bien.
Asiento bruscamente ante las palabras de mi hermana. Nuestros padre y el resto de la familia no dice nada solo quedan en silencio.
— No voy negar que estaba tomando en esa fiesta, porque así era. — comienza a decir. — yo estaba tomando mucho, estaba muy borracho, cuando ella llegó... Cuando Sandra, ya que le avisaron unos amigos en común que estaba muy mal.
— Claro porque siempre fuiste un borracho y lo peor que mi mujer tenía que estar atrás de ti.
— Tienes razón Peter. Sandra es la única que estaba para apoyarme. Pero ella siempre estaba conmigo y sabía porque tomaba y ese día me sentía mal de no ser lo mejor en esta vida y buscaba la bebida para desahogarme. Sandra lo sabía, porque ella siempre fue tan dulce, con un corazón enorme que cuando sonreía todo se iluminaba dentro de ti.... — aprieto mis manos al escuchar hablar de Sandra con tanto cariño. — Ella era la única que sabía mi sufriendo por no ser lo que nuestros padres deseaban, no ser como tú, Peter. Cuando ella fue por mí, otra amiga, bueno era con quién intentaba tener algo..... Yo estaba consciente que estaba muy alcoholizado.
— ¿Sí lo sabías por qué no la dejaste a ella conducir? ¿Por qué lo hiciste tú y le reclamaste por haberme elegido a mí? No vengas que estabas mal por no ser lo que nuestros padres querían, no me vengas con eso, Pablo. Quieres hacernos sentir mal, porque tú arruinarte tu vida, no fuimos ninguno de nosotros.
— ¡Lo sé Peter! Lo sé, pero tú no sabes lo que se siente sentirte así y preferir el alcohol para poder olvidar que no soy lo mejor.
— Hijo....
— No mamá. Es la verdad. Todos aquí siempre me vieron como el inútil de la familia, yo no soy nada.
— ¡Por eso me quisiste a mi familia! Por eso destruiste mi felicidad... Mataste a mi esposa e hijo, solo por tu maldito resentimiento hacia mí.
— ¡Yo no hice eso!
— Peter, basta y deja que tu hermano pueda contar su relato y no lo interrumpas. — pide Lali.
— Está bien, sigue.
— Sandra si iba a conducir, pero empezó a sentirse mal. — mi ceño se frunce al escuchar eso. Quiero preguntar, pero Lali me toma de la mano para que no interrumpa.— dijo que algo iba mal con el bebé, empezaba a sentir un dolor muy fuerte. Se estaba poniendo nerviosa y yo me estaba preocupando porque veía su dolor en su rostro. Le dije que subiera al auto que yo conduciría, aunque ella estaba nerviosa, negaba porque yo estaba tomado, le pedí que confiara en mí. Y lo hizo, ella subió al auto y le dije a mi acompañante que pidiera un taxi, que yo llevaría a Sandra al hospital. Ella se negó y también subió. Comencé a conducir y mi acompañante empezó a decir que estaba cansada de ser la sombra de Sandra, que ella se ponía mal y yo iba con ella. Le pedí que se callara porque Sandra estaba cada vez más nerviosa. — guarda silencio y yo arrugo mi frente y vuelve a continuar. — la discusión empezó a formarse acalorada en dónde Verónica me reclamaba por seguir enamorado de la esposa de mi hermano y en un ataque de enojo ya que estaba cansado de sus palabras y ver qué Sandra está poniendo cada vez más mal, solo giré a decirle que se callara, no me percaté que en ese momento venía un camión hasta que escuché el grito de Sandra y el golpe.... Haciendo que perdiera la conciencia. Cuando desperté habían sonidos de sirenas y en dónde nos sacaban... Del auto, Sandra era la más grave.... Porque fue la que se llevó todo el golpe. Nos llevaron al hospital, yo quería saber cómo estaba ella, pero nadie me decía nada. Estaba desesperado. Hasta que me dijeron que ella había muerto y el bebé tampoco sobrevivió aunque intentaron salvarlo. — él me mira. — fuiste tú, Peter que me lo dijo a gritos. Me gritaste que lo maté y que te maté en vida, que destruí todo por mi maldito celos...... Cuando las cosas no eran así, nunca hubiera sido capaz de reclamar a Sandra por haberte amado a ti. En el amor nadie manda. Yo sí amaba a Sandra, era la única que estaba para apoyarme, pero nunca le haría daño. Solo quería que ella fuera feliz Peter y eso lo era contigo, me hice aún lado. Pero ella siempre me entendió... Yo también sufrí con su muerte, no hay día en los que no sufro por haber causado su muerte, pero no fue como Verónica dijo; era con ella con quién discutí y ese fue mi error. No controlarme, tal vez, si yo no le hubiera seguido la pelea, tal vez ese accidente no hubiera pasado.
