₊ ⊹ ᶻz !! ʀᴏᴍᴀɴᴄᴇ ᴘᴇᴄᴜʟɪᴀʀ !! ␥

Capítulo siete

advertencia: pelofilia and tentacle rape

─────̥˚᳝᳝𖥻 romance peculiar

Hyunjin estaba mirando a todos lados para escuchar la puerta abrirse dejando ver a su menor quién caminaba con la mirada abajo para ver como Sana salía con una mirada medió triste, algo no andaba bien y en sus miradas se veía por completo.

-​Iré a buscar mis libros, Noona-​ avisó el menor para caminar hacía la planta de abajo, Hyunjin extrañamente miró nuevamente a su amiga quién lo miraba con preocupación.

-​¿Buscar sus libros?-​ preguntó el mayor mirando a su amiga quién asintió.

-​Hyunjin... hice lo que pude, pero el lo decidió-​ el mayor negó con la cabeza, para correr hacía abajo dónde estaban los estándares de libros, viendo a su menor poniéndole en su bolso de piel que siempre llevaba cuando era momento de salir.

Hyunjin se acercó rápidamente a Jeongin para agarrar su brazo, bruscamente asustando al menor quién vio en los ojos de su mayor que antes se veía preocupación, solamente se veía enojó e furia.

-​¿Te vas a ir?-​ preguntó Hyunjin pero al ver que no respondió su menor. -​¡¿Te irás o no?! ¡Contesta carajos!

Jeongin saltó del susto, nunca vio a Hyunjin de esa manera, solamente con las personas que se enojaba y ahora el estaba así y todo era por su culpa, su estúpida decisión egoísta, el omega no era un idiota sabía lo que decidía era egoísmo, y eso estaba claramente visto.

Bajó su cabeza para susurrar:

-​Es lo mejor...

Aquello hizo que Hyunjin tomará bruscamente al menor empujándolo contra la pared, provocando que se escuchará un grito de Sana quién se tapó su boca con sus manos asustada, nunca había visto a su amigo de esa manera y jamás con su menor.

-​¡Hyunjin detente!-​ demandó la japonesa pero el coreano la ignoro para seguir su mirada en su menor.

-​¡Responde de una maldita vez, Hwang Jeongin!-​ dijo Hyunjin asustando al menor. -​¿Crees tener el maldito derecho de irte por tu cuenta? ¡No tienes dieciocho, tienes unos malditos dieciséis años! ¡Te crié toda mi vida, durante el día que te encontré tirado en el bosque, te éduqué, te alimenté, te enseñe, te di un hogar! ¡Y solamente por unos estúpidos sentimientos te irás dejándome solo! ¿¡Qué pasó con aquella noche!?

Sana e Jeongin abrieron sus ojos al ver al mayor furioso. Hyunjin estaba siguiendo cegado por la furia, el enojó y aquél sentimiento que jamás pensó sentir hacía su menor.

Decepción.

Estaba decepcionado, dolía ver como su pequeño bebé se estaba yendo de la casa, se estaba yendo de su vida, luego de largos cortos años lidiando con lloriqueos, sabía que como un padre jamás falló, pero no entendía porque sucedía ésto.

-​¿Quiénes irte?-​ el menor tenía lágrimas en sus ojos asintiendo para ver como lo soltaba. -​Bien, verte, házlo, crees tener el valor de hacerlo, bien, pero escucharme bien antes de que cruces esa puerta.

Jeongin vió como sus ojos se tonaba oscuros.

-​No regreses nunca a esta casa, no eres bienvenido, no eres mi Jeongin, solamente sos un chiquillo-​ sin más se alejó. -​Décidés, irte o quedarte.

Jeongin miró sus manos viendo su muñecas marcadas totalmente rojas por la fuerza que lo sostuvo su mayor, para volver a ver al mayor quién esperaba su respuesta, miró hacía Sana quién estaba asustada para luego terminar de pensar.

-​Lo lamentó.

Sin más Jeongin corrió hacía afuera de la casa, dejando a Sana totalmente sorprendida. Volteó a ver a Hyunjin quién seguía viendo la pared, sus tentáculos estaban en el suelo, sabía que estaba triste y dolido pero su orgullo impedía que las personas lo vieran llorar.

Suspiró acercándose hacía su amigo, tocando su hombro.

-​Hyunjin, tiene solamente dieciséis, no lo cumples, no sabé nada de los sentimientos, es normal esto, no te sientas culpable vos tampoco...

Hyunjin volteó asintiendo.

-​Verte, Sana no tengo ganas de lidiar con nadie, solamente que no aparezca más en mi vida-​ sin más se sentó en el sillón acostado su cabeza en sus manos.

Sana asintió para irse, quedó completamente sólo, al ver que no había nadie, comenzó a llorar, había perdido a su menor, lo había hecho, estaba completamente sólo como antes.

Era más de claro que solamente dijo eso por su celo, solamente dijo eso por el calor.

"Nadie quiere un monstruo"

Hyunjin asintió completamente dolido, sentía su corazón romperse demasiado y al fin que se estaba abriendo a alguien, terminó abandonando cómo lo hicieron sus padres, como lo hicieron todos.

No tenía a nadie, estaba solo, solo, solo, solo.

Hyunjin con la bronca empujó los libros de la mesa hacía el suelo, para gritar fuertemente, estaba ardiendo, estaba furioso, se levantó para comenzar a caminar hacía la cocina alojado todo hacía la pared, rompiendo cosas.

Vió el dibujo del menor que decía: Hyung, siempre estaré para ti, con amor tu Jeongin.

Sonrió en la tristeza, viendo el dibujo cuándo su pequeño lo hizo a sus siete años, se tiró al suelo comenzando a llorar nuevamente. Odiaba ésto, desearía que su menor estuviera acá para abrazarlo, desearía que el menor apareciera por la puerta corriendo diciendo que se arrepentía y que realmente no deseaba haberse ido.

"¿Hyung, porque tienes tentáculos?"

Su pequeño sus cinco añitos, preguntaba aquello mientras miraba a sus tentáculos moverse, los momentos que mientras el mayor leía, el menor intentaba agarrar aunque sea uno de sus tentáculos con sus pequeñas manos pero gruñía al ver que no lo lograba.

"¡Atrapé mi primer pez! ¡Papi, mi primer pez!"

Aquella vez que a sus ocho años lo llevó a pescar a un estanque junto a su amiga Sana, dónde el atrapó su primer pez, ese día festejó emocionado pero no lo había comido a pequeño animalito, lo había regresado pero descubrió que su pequeño amigo estaba muerto.

"¡Papá!"

Dios Hyunjin lloró al recordar cómo su pequeño dijo su primera palabra, su primera palabra fue papá y fue cuándo le enseñó que diga su nombre pero jamás esperó que aquella palabra llegará a venir en la boca de su bebé.

O sus primeros pasos, dios, Hyunjin lloraba recordando aquello, estaba perdidamente abandonado.

Su pequeño bebé abandonado, no estaba.

Su pequeño que era como un hijo, no estaba.

Su pequeño el que comenzaba a sentir algo más, ya no estaba.

¿Y porqué?

Por unos estúpidos sentimientos de amor.

Estaba decidido, Hyunjin no se enamoraría nunca más, por eso perdió a su pequeño bebé.

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Estoy complemento triste por Hyunjin.

No vayan a odiar a Jeongin, solamente es un niño de dieciséis años, jamás le enseñaron aquello, el pensó que tomó la decisión correcta pero saber bien el mal y el bien.