traducciones genshin impact x M!reader (pedidos abiertos!)

(top) Childe x male Reader

pedido de :BetzabetAnaisGonzale

"Estás tan ansioso", arrulló Childe, acariciando un lado de tu cara con una mano suave. Pasó un pulgar por tu mejilla tensa antes de deslizar su mano en tu cabello. Casi te alejaste de él hasta que volvió a hablar. "Sigue adelante."

 Asentiste tímidamente y volviste a concentrarte, volviendo tu mirada a su dura polla. Tus dedos se envolvieron alrededor de la base para mantenerla erguida mientras te inclinabas y le dabas una larga lamida. Tu pecho se agitó cuando dio un gemido bajo, su mano se movió para ahuecar la parte posterior de tu cabeza. Le diste un beso indulgente en el glande antes de finalmente volver a tomarlo en tu boca.

Tu mandíbula se tensó placenteramente, retirando tu mano para llevarlo hasta el final. Mueves la cabeza hacia arriba y hacia abajo con facilidad practicada, enjabonando la parte inferior de su polla con tu lengua. Trazaste una vena en tu ascenso antes de volver a sumergirte. No podías tener suficiente de él; de la forma en que palpitaba, de la forma en que su mano se contraía de vez en cuando.

Un sabor salado entró en tu boca, provocando un zumbido de placer en ti. Childe gimió y movió las caderas ante las vibraciones. "Joder, lo estás haciendo muy bien".

Sus palabras hicieron que tu polla se contrajera en tu ropa interior, doliendo casi dolorosamente. Tu impulso se reavivó, reanudando tus acciones con un nuevo fervor. Te enfocaste en chupar el líquido preseminal, girando tu lengua en la cabeza. Gimió, retorciéndose ligeramente.

"Si quieres más, vas a tener que trabajar para conseguirlo", te dio una sonrisa, sus pálidas mejillas se sonrojaron de un rojo brillante. El sudor rodaba por su sien mientras tragaba con fuerza, su nuez de Adán se balanceaba. Lo miraste brevemente antes de llevarlo a la base.

"Eres increíble en esto", elogió, echando la cabeza hacia atrás. Apretaste tus muslos antes de pasar tus dedos sobre su polla, sintiendo cómo latía bajo tu toque. De repente, se movió un poco antes de apartar tu mano con una ligera patada para presionar su pie en tu entrepierna. Moviste las caderas con un fuerte gemido, casi ahogándote a su alrededor.

Se retorció cuando más líquido preseminal llenó tu boca, presionando con más fuerza. Te frotó mientras te movías más rápido, cada gemido te estimulaba aún más. La mano en la parte posterior de tu cabeza te obligó a bajar, su pene palpitaba mientras bajaba por tu garganta. Cada chorro tenía chispas recorriendo tu cuerpo que solo se intensificaban con cada movimiento desesperado de tus caderas.

Tus ojos se pusieron en blanco y se cerraron en éxtasis cuando finalmente encontraste tu liberación, tus muslos temblaban. Fue solo unos momentos después cuando finalmente echó tu cabeza hacia atrás, su pene se contrajo mientras descansaba sobre tu lengua.

Tiró suavemente de tu cabello en un gesto silencioso. Te levantaste de tu lugar de rodillas y te sentaste a su lado en la cama. No perdió tiempo en capturar tus labios en un beso, metiendo su lengua en tu boca. Él gimió ligeramente cuando se probó a sí mismo. Se aferró a tus hombros y empujó, moviéndote más hacia la cama.

Dejó besos en tu cuello mientras su mano bajaba por tu cuerpo, acariciando ligeramente tu polla. Recogió tu semen y líquido preseminal en sus dedos antes de rodear tu agujero e insertar dos. Suspiraste mientras masajeaba suavemente tus paredes, moviendo sus dedos en forma de tijera. Pronto añadió otro, apretándose a su alrededor cuando sentías el ligero ardor.

Su cara estaba enterrada en tu cuello, mordiendo tu piel lo suficientemente fuerte como para enviar escalofríos por tu columna antes de reemplazar sus dientes con un beso. Gemiste cuando sus dedos rozaron tu próstata, descansando una mano en su cabello. Tu agarre se apretó alrededor de los mechones mientras él presionaba ese punto con más fuerza, enviando chispas a través de tu cuerpo.

Se movió más rápido, incitándote a abrir un poco las piernas. Su voz vibró contra tu piel, "Eres un buen chico".

Te mordiste el labio e inclinaste la cabeza hacia atrás, los ruidos resbaladizos alimentaron el fuego furioso en tu interior. Dejaste escapar tus gemidos cuando él se movió hacia el lado derecho de tu cuello, deslizando una mano por tu cuerpo. Pellizcó brevemente tu pezón antes de acariciar lánguidamente tu polla. Instintivamente empujaste hacia arriba en su puño suelto.

Apartó la mano y la apoyó en tu estómago. Te tomó por sorpresa cuando comenzó a empujar un poco hacia abajo hasta que curvó los dedos para golpear directamente tu próstata. Gemiste en voz alta, tu pene palpitaba y chorreaba líquido preseminal sobre tu piel.

"Vamos, córrete para mí", susurró en tu oído.

Respiraste más rápido mientras tu orgasmo se acercaba más y más antes de finalmente chocar contra ti. "Eso es, ahí lo tienes... buen chico".

Puso su mano en tu pene para ayudarte a través de tu subidón, tus caderas se sacudieron. No fue hasta que tu espalda arqueada se dejó caer sobre la cama que retiró sus dedos resbaladizos de tu agujero.

Childe te dio un momento de paz antes de meterse entre tus piernas. Escupió en su polla y se lubricó antes de empujar dentro de ti. Tus muslos temblaban al estirarse, aferrándose a las sábanas.

"Te sientes increíblemente", gimió. "Muy apretado..."Ambos suspiraron cuando finalmente tocó fondo, sintiéndolo latir rítmicamente. Acarició tus costados antes de endurecer su agarre para comenzar a follarte. Estableció un ritmo cómodo mientras observaba cómo su polla se deslizaba dentro y fuera de ti, en trance.

La cama crujió suavemente bajo tu peso combinado, casi ahogada por tus gemidos. Se movió, inclinándose para enterrar su rostro en el hueco de tu cuello. Tus manos arañaron su espalda mientras se movía más rápido, las lágrimas brotaban de tus ojos mientras su pene rozaba repetidamente tu próstata.

Tu pene dolía con hipersensibilidad, la quemadura dolía tan bien. Dejaste escapar un gemido ahogado cuando te corriste, sus embestidas eran implacables. Comenzó a soltar gemidos más entrecortados mientras su polla se contraía y palpitaba dentro de ti, yendo un poco más fuerte.

"Ya casi llego", dijo, con la voz sonando tensa. "Me estás tomando tan bien".

Lentamente perdió el ritmo mientras se acercaba más y más a su orgasmo. Se estremeció cuando finalmente encontró su liberación, lo que provocó que sus dientes apretaran con fuerza tu hombro. Chillaste de sorpresa cuando el escozor repentino viajó hasta tu pene, acompañado de una agradable quemadura.

Suspiraste, dejando escapar un silencioso 'oof' cuando dejó caer todo su cuerpo sobre ti, atrapándote con su peso. Sin pensar, pasaste los dedos por su cabello con una mano temblorosa, esperando pacientemente que los aparentemente interminables chorros de semen se detuvieran.

"Eso fue mucho", notó.

"Solo ha pasado un tiempo", murmuró Childe en tu cuello.

"¿En serio? Debe haber estado muy ocupado, entonces", le das una palmadita en el hombro. ''Ahora bájate. Eres pesado y apenas puedo respirar.''

"Sí. Realmente apesta", gimió, sin hacer ningún movimiento.

"¿Sabes qué más apesta? Estar sudoroso y pegajoso", te quejaste. "Quítate de encima. Necesito limpiarme".

"Puedes hacerlo más tarde", se quejó, queriendo estar encima de ti.

"Dice el hombre al que no acaban de echarle baldes de semen", resoplaste y pusiste los ojos en blanco.

Él resopló en respuesta.

Bastardo.