Hora de la verdad

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Ni bien Amanda puso un pie dentro de la casa, James le dio un golpe directo al rostro tumbándole y con ella a Lena.

- Hijo de puta! - exclamó ella

Lena yacía en el piso recostada en forma fetal intentando sentarse o algo, movía el brazo, la pierna, la cabeza, pero no podía coordinar.

- ¿Quién coño te manda a entrometerte en mis planes? – preguntó James enojado con un disco en la mano con lo más parecido a jeroglíficos en él, apunto de invocar a cualquiera que él quisiera.

- Venga, más rápido Alex - pedía Kara desde el asiento trasero saltando con energía nerviosa.

- Voy lo más rápido que puedo – observó Alex

- Tranquila pequeña Danvers, hallaremos a Lena – le dijo Magguie observando todo el paisaje atenta a todo.

- Espera, espera – dijo Amanda levantándose del suelo con una mano en el aire, mientras James le rodeaba y ambos hacían una especie de círculo moviéndose – así que eras tú, siempre fuiste tú – observó Amanda

- Esa perra no me la va a quitar, la vida de esa perra se acaba aquí mismo – dijo muy enojado.

- ¿Y dónde está mi hermana? – preguntó Lex desde la oficina de ella junto al meta morfo a su lado dispuesto a seguir con la conversación que iniciaron al inicio del día - Hummm – añadió pensativo para luego enojarse – ese cabrón no tiene palabra! - soltó enojado botando el vaso de vidrio contra la pared y rompiéndola.

Él luego cogió la laptop de su hermana, puso su USB, lo ejecutó y pronto echó a correr un programa para localizar a James, siguiendo el rastreador que él le había implantado una vez que James se encontró desmayado y fuera de sí, Lex le hizo una pequeña operación esa vez, y de ahí el rastreador.

- Ohhhhh – musitó con gran sorpresa apoyándose por sus satélites propios – te tengo cabrón – le susurró – vámonos – ordenó él usado un portal para llegar ahí.

- Piensa, no quieres hace esto, no quieres meterte en problemas – le dijo Amanda cogiendo un paraguas cerca a la puerta.

James sacó su bastón del guardián, preocupándose cuándo intentó convertirse en él y no pudo.

Momento de vacilación que usó Amanda para irse encima de él - ahhhhhhh!

Samantha iba prácticamente volando, intentando llegar lo más rápido posible.

- Eh mamá, mamá, para ahí en la casa de allá – le señaló su hija al ver dos autos aparcados enfrente de una casa abandonada.

- Ahí no es la cabaña de Lena – dijo Samantha

- No mamá, no es la cabaña, es ahí, confía en mí – le pidió Ruby, sabiendo que…

- Bebé si pasa algo en esta casa tienes que saber algo – le había dicho su tía Lena cuándo ella tenía diez años, edad suficiente para entender.

- ¿Qué tía? – le preguntó ella en el asiento del copiloto, ambas en camino hacia la cabaña.

- Mi casa, la cabaña – Ruby asintió – está conectada con diez casas más mediante túneles, casa ocupadas y abandonadas.

- ¿Por qué tía?

- Porque si pasa cualquier cosa, y estás conmigo, tienes que irte a cualquiera de esas diez casas, ahí encontraras todo lo que necesitas para irte a otro lado ¿entendiste? – le preguntó

Ohhh, The Luthor Legacy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora