Burghhh..."Barriga llena, corazón contento"

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Lena había entrado seductoramente al jacuzzy, haciendo babear a Kara y hacer latir su pecho muy irregular, muy fuerte, muy intenso, ufff la tenía difícil.

Pero después su Lee, ni bien entrar había empezado a saltar y a jugar con las burbujas con un aire juvenil, de lo más mono, terriblemente tierna.

- Awww – le arrulló ella

Lena tenía 28 años, pero su mente le hacía creer que tenía 18 años, y había veces en que ella se acordaba que tenía 28 años y te presentaba una lógica que te desarmaba de una.

Y Kara amaba cada segundo de eso, cada segundo de todo.

Su Lena era una mujer impresionante, muy inteligente y terriblemente tierna, ni que hablar de hermosa. Lena era todo un combo. Y Kara la amaba, a toda ella.

- Mierda – soltó Lena al ver caminar a su Kara y todos sus cuadraditos y cuerpo cincelado hacia ella – joder – volvió a jurar sonrojándose mucho, Kara era impactante.

- ¿Te gusta lo que ves? – le preguntó coquetamente y Lena tragó grueso.

- Me encanta lo que veo – le dijo y cuándo Kara entró al jacuzzy lentamente, cómo si fuera un sueño absoluto, antes que desaparezca bajo el agua, Lena le pidió – amor, ¿puedo ver tus cuadraditos más de cerca? – le preguntó y Kara asintió.

- 1,2,3,4 - contó lentamente Lena delineándolo con los dedos - y tus bíceps bebé, has así – le pidió ella para que Kara flexione sus músculos.

- Pufff – bufó ella divertida, a ella no llamándole la atención su propia figura por más que sabía que era muy atlética y estilizada, pero a Lena si le llamó la atención y mucho.

- Estoy admirando la belleza femenina, amor – le dijo suavemente repasando con sus dedos y su mirada cada pedacito de los bíceps de Kara.

Y Kara mirándole detenida, observó que Lena, aunque impresionada por su figura, no le miraba cómo un pedazo de carne, cómo lo hacían muchas personas que le veían, si no con mucho amor y adorabilidad, cómo si ella fuera una de las maravillas del mundo y eso que sí lo era.

Lena repasó cada pedacito de su Kara, antes de ponerse de puntitas y darle un beso con la boca abierta sobre los labios de su nena – muaaaaaa – le dijo antes de separarse de ella y sentarse en el jacuzzy.

Kara, aunque maravillada por el gesto e hipnotizada por el mismo, deslumbrada por ello, por la ternura de ello, espabiló en unos pocos segundos para ver a su novia esperarle bajo el agua tibia e ir a acompañarle sentándose al lado.

Lena aprovechó que Kara se acomodó para sentarse a horcadas sobre ella – hola bebé – le dijo con gran sonrisa y con los hoyuelos muy marcados, con su pelito mojado y un aire, hummm, francamente delicioso.

- Ho…hola – tartamudeo Kara al ver a esta hermosa criatura que era su novia, delante de ella.

Lena aprovechó la confusión para besarle, primero dulcemente y luego apasionadamente, ella cogiendo la carita de su novia y Kara su cintura.

- Te amo Kar – decía ella entre gemidos, y pequeñas distracciones que usaba Kara para besarle la línea de su mandíbula, el lóbulo de sus orejas, su línea de pulso, sus labios, besarlos, adorarlos, amarlos, todo y más, se quedaba corto, ante lo intenso que era su sentir de una por la otra.

- Te amo Lee – le contestaba ella.

Tanta era su distracción que no oyeron entrar a Kyle con la comida.

Y más preocupante, Kara al ser un compactador de comida, no sintió, ni olió llegar a su deliciosa comida.

Uff, muy grave.

Ohhh, The Luthor Legacy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora