Capitulo 5

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Shion no sabía que pensar se había quedado estático por lo que estaba sucediendo, una de las Hermanas del Destino lo estaba besando. Cuando la primera hermana se alejo, la segunda hermana también se acercó a él y lo beso separándose unos segundos después. Miro a sus compañeros y para su sorpresa ellos lo miraban con ojos asesinos pero ¿Por qué?

– Suaves, cálidos y... – dijo Kykyo sacando de sus pensamientos al ariano. Ella no parecía estar para nada avergonzada por lo ocurrido.

– Dulces – secundo Aome con un leve sonrojo mirando a Shion – lo siento.

– Y-yo – Shion parecía un tomate por lo sonrojado que estaba – Y-yo...

– ¿¡Pero qué fue eso!? – lo había interrumpido Manigoldo – vaya Shion no sabía que eras todo un casanova – dijo mirándolo con una sonrisa divertida.

– Pobrecito -– Kykyo se acerco a Shion, parecía que pronto se iba a desmayar – respira profundo cariño – dijo mientras colocaba su mano en la mejilla de Shion avergonzandolo más.

– Hermana es solo un niño – dijo Aome mirando con diversión la reacción de Shion al escuchar eso, se veía sorprendido y un poco molesto, al parecer no le gustaba que lo tratasen como un niño.

– Un niño que con el pasar del tiempo se volverá un apuesto hombre – Kykyo sonrió complacida a ver a Shion más sonrojado – y tú lo sabes muy bien hermana - dijo mientras se alejaba del ariano y caminaba hacia Aome para después posicionarse al lado de ella.

– Por favor hermana ¿Podemos dejar este tema para otro momento? – Aome por su parte ya no podía ocultar la diversión que le causaba las reacciones del ariano – tenemos que hablar de asuntos más importantes.

– De acuerdo – dijo Kykyo serena para después mirar a Asmita  – Asmita de Virgo habla primero.

–¿Puedo preguntar? – Asmita realmente estaba asombrado por el compartimiento de las hermanas pero no lo admitiría – ¿Por qué fue eso? – a pesar de estar privado de la vista pudo saber lo que había acontecido, Shion era un remolino de emociones en esos momentos.

– Solo fue para aprender el idioma griego – respondió Aome sorprendiendo a los caballeros y a la pequeña Athena – nosotras también hablamos japonés, pero decidimos que era más sencillo hablar en su idioma.

– Y solo podemos aprender otros idiomas a través del contacto de los labios – secundo Kykyo - lamentamos si te incomodamos cariño - dijo mirando a Shion.

– N-no se preocupen – Shion parecía estar más calmado.

Ahora Aome y Kykyo tenían toda su atención en Sasha, que se puso algo nerviosa pero manteniéndose firme decidió hablar.

– Bienvenidas Hermanas del Destino yo soy Sasha la reencarnación de la Diosa Athena quien proteje a la Tierra y ellos – dijo observando a los caballeros – son los caballeros que forman parte de la élite dorada – terminó dando una leve inclinación de cabeza, los caballeros dorados repitieron su acción pero esta vez arrodillándose.

– Lo sabemos y no es necesario que se arrodillen – dijo Aome tranquilamente viendo a los caballeros – mi nombre es Aome.

– Y tampoco es necesario que se presenten como pudieron escuchar ya sabemos sus nombres – dijo Kykyo también viendo a los caballeros – mi nombre es Kykyo.

Es un placer -– dijeron las hermanas mostrando una sonrisa calidad. Causando en los caballeros dorados sentimientos que no sabían exactamente como explicar.

Sasha quería preguntar ¿Por qué ellas habían descendido a la Tierra? Pero la llegada del Patriarca Sage detuvo sus intenciones.

– Señorita Athena los aposentos ya están listos – dijo mirando a Sasha, después sus ojos se posaron en las hermanas – veo que despertaron antes de tiempo, es un gusto conocerlas – dando una leve inclinación de cabeza.

– Patriarca Sage – dijeron al mismo tiempo Aome y Kykyo asintiendo con la cabeza en forma de saludo.

– O mejor dicho es un gusto verlas de nuevo – dijo Sage sorprendiendo a los caballeros y a Sasha.

– Patriarca Sage ¿Las conoce? – Manigoldo pregunto por parte de todos, que esperaban ansiosos a que el mayor respondiera.

– Así es – respondió Kykyo por parte de Sage – aunque en ese entonces solo eramos sacerdotisas que debían cumplir con una misión muy importante.

– ¿Qué quiere decir con eso? – pregunto Degel sorprendido – ¿Acaso no eran las Hermanas del Destino en ese entonces? – recibiendo una negativa por parte de ambas hermanas.

– Ya es muy tarde – dijo Sage al ver a la pequeña Sasha bostezar – es mejor que vayan a descansar. Mañana a primera hora se hará una reunión sobre su llegada al Santuario - un grupo de doncellas se situó atrás de él - las doncellas las guiarán a sus aposentos y estarán a sus servicios por cualquier cosa que necesiten.

Aome y Kykyo se vieron por unos segundos para después asentir y seguir a las doncellas, los caballeros también se retiraron dejando solos al Patriarca Sage y Athena.

– Mañana obtendremos las respuestas que necesitamos – dijo Sage recibiendo una afirmación de parte de Sasha, así retirándose ambos del lugar.

Hermanas del Destino (Harem) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora