𝙈𝙖𝙡𝙖 𝙨𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚 | Luckity

[🗡️-III]

Sus sueños... Era peor cada vez que dormía, cada vez que cerraba sus ojos para descansar escuchaba voces, gritos... Cosas que no podía entender, como si fueran fragmentos de recuerdos que ya no le pertenecían o nunca lo hicieron...

"NO, ESPERA, DETENTE"

"¡Déjame! ¡Déjame!"

Gritos de ayuda, gritos ahogados. Nadie respondía a su rescate, él no podía hacer nada. Había algo más allá de él ahora, de eso tenía la certeza.

"Por favor, ¡te lo suplico! ¡Tengo familia, hijos! Perdóname la vida"

Después de aquel día, el día de las elecciones, se despertaba sintiendo extraño... Había algo nuevo en él, más fuerte, más brutal. La venganza le brindaba un soporte y un nuevo rumbo a su vida...

"Quackity, yo nunca te prohibiría nada pero por favor, cuidado con lo que haces" Fue lo que Sapopeta le había dicho, eso le jalaba a reconsiderar sus movimientos pero entonces, esta voz aparecía:

"Lesson 5 (Lección 5) " Esa voz resonó por sus sueños, en aquella oscuridad que ahora era su amiga " Create not-emotional attachment (No crees vínculos emocionales)" parecía como que si cada uno de estos recuerdos y voces quería hacerle ver algo "But you didn't follow that lesson, Quackity. And i didn't ether, maybe that's why we are here (Pero tú no lo hiciste, Quackity. Y yo tampoco, tal vez es por eso que estamos aquí)"

Tenía razón, no debió hacerlo, no debió confiar, no debió amar a la última persona que pensó que lo traicionaría, había algo que envenenaba su interior; Como le daba rabia nada más ver a ese hijo de perra caminando muy felizmente con la cara de alcalde perfecto y justo por las calles, cuando no hacía más que dañar todo lo que tocaba, construir cosas que Karmaland no necesitaba, acosar a todo el mundo con sus putos impuestos. Lo cara dura que era Luzu. Le daba repulsión.

El día de las elecciones, una parte de él murió y otra renació. Una parte que sabía qué hacer... Una venganza exitosa...

Había algo en su interior que lo incitaba a destruir todo, el pueblo, las casas, el bosque y sobre todo los héroes. Amaría verlos sufrir, verlos arder, quitarles todo lo que amaban, lo que habían construido, ya no le importaba que consecuencia tuviera.

"Because you are not a good Person, Quackity (Porque no eres una buena persona, Quackity)"

Es por eso que mientras ejecutaba y planeaba de forma más minuciosa decidió reactivar el plan del casino para ocultar sus acciones y lograr su cometido, trabajaba en ello todas las noches, a la par que trabajaba en sus planes, por sobre todo el primer paso de su plan.

Armas.

Karmaland necesitaba un cambió, las nuevas decisiones del alcalde estaban avivando un fuego de resistencia entre los ciudadanos más jóvenes que querían volver a la Karmaland sin alcalde. Pensó en reunirlos y empezar una línea de producción de armamento para luchar contra el ayuntamiento. Además, él se beneficiaba, si con esto lograban matar no solo a Luzu, sino a los demás, valdría totalmente la pena. Pero todo sería poco a poco.

Lo primero era lo primero, la tapadera perfecta y seleccionar su grupo.

"I'm sick of traitors. I'm sick of traitors! I'm sick of everyone betraying you and turning a BLIND EYE TO THAT BACK! (Estoy cansado de los traidores. ¡Estoy cansado de los traidores! ¡Estoy cansado de que todo el mundo te traicione y HAGAN COMO SI NADA! " Su propia voz resonó en su cabeza en un grito fuerte y entonces una sacudida lo trajo de nuevo a la realidad.

-¿Mamá?-Escuchó la voz de una chica hicieron que abriera los ojos. Al hacerlo se encontró con unos hermosos ojos azul cielo y una piel morena, Tierra estaba en frente de él. Tierra, la hija que tenía en común con Luzu, había abandonado a su padre hace menos de dos días tras la muerte de sus hermanos Agua y Viento, ya que su padre no pareció tomarle tanta importancia con su nuevo trabajo de Alcalde que a la muerte de sus hermanos. Para él eso le parecía increíble, sabiendo lo emocionado que estaba el castaño cuando vio a los niños crecer, cuando lo miró con esos ojos de alegría cuando el mismo había dicho que sería la mamá de esos niños, quizás todo había sido otra máscara.