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Sus caderas se movían contra mi erección ambas de sus manos recorriendo mi cuerpo y aquellos rojos labios marcando parte de mi cuello. De un solo segundo legré cambiarnos de posición sujetándome de la cama para no aplastarla, quité su sostén con mi otra mano tomando su pecho en mi boca trató de besarme, no pude más.
Me alejé por completo de ella sin pensarlo, aquellos ojos apoderándose de mi cabeza sin vacilar, podía sentir sus manos sobre mi chaqueta, sus labios temblaban contra los míos y gemí por lo bajo. Un repentino calor cubrió todo mi cuerpo deseando sentir aquel chico contra mi... solo había sido un beso.
Un maldito beso y ya lo deseaba.
Besé a un chico, fue cosa de una sola vez, estuve completamente borracho y parecía no salir de mi sistema, ni siquiera sabía su nombre.
Lo miré solo por un segundo, su resonante risa captando mi atención, logrando descontrolarme sin previo aviso, me acerqué a paso veloz, con varias copas encima ambas manos tomando su cintura y así girarlo a mi merced. Las cosas no habían salido como lo planeé, no había sido mi intención, pero cuando lo vi, sus destellantes ojos, esos comibles labios bajo su linda nariz, esas rojas mejillas...
Llamó mi atención, odiaba admitirlo, pero lo hacía.
Curiosidad diversión.
Eso se apoderó de mi en ese instante, el como simplemente lo atraje de una manera tan brusca e insaciable. El sabor a whisky llenando mi boca.
Mierda.
Si.
Eso era, besé a un chico solo para probar, por supuesto.
Se sintió... erróneo, tan bestialmente bie-, digo incorrecto.
Mis brazos rodeando su cintura en un suave e inexperto besos con sabor a frutas y alcohol, el cómo se había levantado de puntitas y como estuve tentado a cargarlo hasta alguna habitación disponible, pero sin embargo, no lo hice. No después de sentirlo temblar bajo mi toque después de tratar de seguirme el ritmo, como si nunca antes lo hubiera hecho. Inocente, quizás, la mejor palabra era irresistible.
Piel suave, labios rosados, tan besables, irresistibles, tocables, mas bueno de lo normal. No era grave, bueno, no tan grave.
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Es un domingo! Uhg, debería estar desperdiciando mi día viendo películas o durmiendo, pero no me resistí, perdón.
