Orfanato... PARTE 2 - (KinnPorsche The Series)

Capítulo 15

¿Escapemos...?

Solo esa pequeña palabra y un boleto de tren, que decía todo y nada a la vez, Mile recibió la nota de el a la mañana siguiente en que él había escapado prácticamente desde sus brazos. Mile corrió por el andén de la estación de trenes de Bangkok, se había retrasado más de una hora, tenía miedo, vergüenza y alegría todo eso mezclado en un estado de exultante excitación. Solo los adolescentes tenían ese comportamiento tan espontaneo y no pensado pero el ya no quería ser más un tipo amargado por su pasado... y para eso tenía que volver a ser un chico que no pensaba y solo actuaba por instinto él lo lograría de la alguna manera.

Apo sentía las lágrimas correr por sus ojos, ¡El maldito lo había dejado vestido y alborotado! Subió lentamente al tren y se sentó mientras las lágrimas empañaban su visión, abrazo a su bolso enterró la cabeza en él y luego como eso no funciono pego la cara al frio vidrio.

- ¡Maldito mentiroso!- dijo entre dientes, tomo sus cosas y cuando iba a bajar una mano ruda lo detuvo.

-Dios... pensé que te irías sin mi...- Mile abrazo con todas sus fuerzas al menor y en ese gesto le transmitió silenciosamente todo su miedo al no creer que lo encontrara allí. El tiempo paso casi como una eternidad en ese momento, pero el movimiento del tren les aviso que ya no había vuelta atrás, los dos se habían fugado, como si fueran solo dos adolescentes enamorados.

-Sabes que tus padres me odian y ahora me odiaran más, soy un huérfano sin pasado y prostituto, saber lo que haces, porque ahora yo no volveré atrás, ahora me perteneces. No te había contado pero el día en que me pillaron contigo, la vieja cuerva Wang me llevo a su club de putos y abuso de mi... solo lo digo para que entiendas si abecés me vuelvo un poco difícil.

Apo se apretó a Mile con una fuerza inusitada, ambos sentados luego se miraban largamente, eran hermosos juntos... el menor no dudo en tomarle la mano sin miedos y con mucho amor.

-No importa, yo seré fuerte por los dos...- Dijo Apo con una voz de total convencimiento.

Esa noche el destino había sido la casita a las orillas del mar en Pattaya, una herencia en vida que le había dejado la abuela de Apo, ella había sido la única que le había apoyado... después de declarar su homosexualidad y decir que amaba al chico del que lo habían separado más de siete años atrás, solo su abuela le dio apoyo moral y monetario... nunca olvidaría el gesto de ella, se había vuelto el ángel guardián de los dos.

-... pequeño...- Mile entro en la habitación donde Apo había ido a prepararse para dormir. Apo sentado en la cama mullida y suave estaba con las manos entrelazadas y se movían de manera nerviosa, no es que no hubieran tenido intimidad pensó el menor, pero esta era su primera vez juntos oficial, como novios y fugitivos.

-Estoy listo...- lentamente Mile lo puso contra la cama y le susurro palabras suaves de amor al oído, confesiones guardadas desde años en su corazón. Apo gemía de amor y placer, las manos de Mile ellas recorrían su espalda y le fueron desnudando lentamente, casi como mariposas que tocaran todo de él... así se ambos cayeron en un apretado y sensual abrazo.

Mile lo beso profundamente, sus lenguas jugaban en libertad y sin miedo a nada ni nadie, Mile bajo lentamente los pantalones de Apo hasta hacerle enredar sus suaves y morenas piernas sobre sus caderas fuertes. Apo alzo sus brazos hacia Mile y le dijo con voz apretada y desesperada pero llena de amor.

- ¡Tómame... hazme tuyo para siempre! - Mile subió más sus piernas para ser completamente abrazo con ellas y le penetro lentamente sin dejar de mirar sus hermosos ojos obscuros. Una y otra vez se hundió en el sin parar... no dio respiro, solo quería hacerle sentir de esta forma carnal lo que el amor suscitaba en él. Ambos terminaron en un grito de pasión, se enredaron en un abrazo de amor que nadie ni nada podría deshacer jamás.