Cómo un café en una bella mañana
Cómo un lindo paisaje de la montaña
Cómo una buena partida de juegos
Cómo una plática con buenos amigos
Son cosas bellas pero que no siento mías
Son cosas que tengo pero no son mías
Son las cosas que nos regala el mundo
En esta subscripción básica de la vida
Y aunque eres el centro
De la diana de mis deseos
Nunca fue para mí tu presencia
Más que el mundo mostrándome su belleza
Mil y una veces te ví
Deambular en derredor
Con tu ligero caminar
Y transformar mi realidad
Por el solo echo de existir
Bastó una plática casual
Y entendí cuando dicen
Que cada cabeza es un mundo
Esa frase trillada In infinitum
Hasta que conoces alguien
Que en realidad lo es
Un mundo que invita hasta a el más tímido
A salir a explorar esos mares y tierras
A ponerse el traje de explorador y pirata
Y pelear con esas aguas y bestias
A cartografiar tus misterios y tus adentos
Saquear los tesoros que guardas
Para apuntar en mi bitácora tus historias
Y ponerles las comas y acentos
Porque si fueras un libro
Te quiero leer en papel
Y doblar las esquinas
Y marcar mis frases favoritas
Poner pies de páginas patas pa' arriba
Añadir el epílogo de mi vida
Y poner mi nombre en el anverso
Eres la alquimista de lo mundano
El piso se revuelve cuando caminas
Para acompañar tus pasos
El tiempo detiene su marcha
para verte pasar despacio
Y el día al sol esconde
Para que lo ilumine tu sonrisa
Es festivo cuando apareces
En un día comun sin más
Y el trébol de cuatro hojas
Y el número de la suerte
Y las patas de todos los conejos
Tienen celos de la suerte
que yo siento al pasar a verte
Y aquí estoy yo,
escribiendo poesía
sin saber una mierda de ello
Alquimista de lo mundano
Me has tocado a mi
Y ahora que hago?
Me transformas sin mi permiso
Pero gracias
y por ello te amo.
Abraham Sago
