III

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—¿Cómo te sientes, bello durmiente? —sonrió suavemente Erik al ver que Derek abría los ojos.

—Hola amor, tuve un sueño re loco —sonrió divertido—. Soñé que íbamos al médico y nos decían que estabas embarazado ¿Puedes creerlo? —rio dándose una palmada en la frente.

—No fue un sueño, Derek... Seremos padres, y estamos aún en la clínica. Te desmayaste, mi amor.

Desvió la mirada hacia un costado y vio que estaban en una habitación de la clínica. No había sido un sueño... ¡Erik estaba embarazado!

—N-No, no puede ser real, porque tú eres un hombre, y los hombres-

—Derek respira, tranquilo —lo interrumpió preocupado Erik.

—¿Tranquilo? ¡¿Cómo quieres que esté tranquilo, Erik?!

—No me grites —pronunció con calma.

—Lo siento amor, tienes razón, yo... Yo necesito procesar esto —le dijo sentándose en la camilla, pasándose una mano por el rostro—. Por Dios, tendremos un hijo, y ambos somos hombres... Nada tiene sentido.

—El doctor me explicó que tengo un útero y ovarios. Que tengo una especie... Am, de ¿Vagina? Pues un conducto conectado a la zona del recto y que por eso puedo gestar —pronunció bajo, algo apenado, sentándose junto a su pareja.

—Erik, hemos tenido sexo miles de veces, y jamás noté nada extraño en ti.

—Es porque es algo interno, no se ve por fuera.

Derek suspiró y tomó una de las manos de Erik, mirándolo a los ojos, aún sin poder creer lo que estaban pasando.

—¿Lo tendrás?

—¿Tú quieres que me lo quite?

—¿Tú quieres tenerlo?

—N-No lo sé —murmuró mirando hacia abajo.

¡¿Qué?! ¡¿Piensas abortarme?! ¡Menudos idiotas me tocó de padres! ¡Cobardes!

—¿Te pueden realizar un aborto?

—Sí, pero tendrían que realizarme una incisión en el abdomen para quitarlo.

—Ya veo... Amor, lo que tú decidas, yo lo apoyaré.

¡Piensa en mi también, papá! ¿Lo que yo quiero no importa?

—Es un varón, el médico me lo dijo. Mira —le dijo dándole la ecografía que había dejado en una mesita junto a la camilla—. Parece un mini humanito.

Derek observó la imagen y luego abrazó a Erik, mirando ambos la ecografía.

—Mm ¿Qué te parece si lo llamamos Tiziano? Tizi suena tierno.

—¿Tú quieres tenerlo entonces?

El rubio apoyó su mano libre en el vientre de Erik y luego lo besó suavemente en los labios.

—Yo quiero todo contigo, Erik. Y aunque aún no pueda creer lo que nos está pasando, por supuesto que lo acepto. Así que, bienvenido Tiziano Hamilton.

—¿Hamilton nomás? Él también debe llevar mi apellido, Cruz.

Genial, aún no nací y ya me crucificaron con el nombre. ¿Tiziano Cruz Hamilton? ¡¿Pero cuántos años tienen, hombres?!

—De acuerdo, entonces será Tiziano Cruz Hamilton —rio Derek—. Suena genial.

Uy sí, muy genial...

***

Dos meses después

—Okay, hicimos una reunión hoy por algo muy importante —explicó Derek mirando a su familia y la familia de Erik.

De su parte estaban sus padres, y sus hermanas menores, unas gemelas de doce años. Y por parte de Erik estaban sus padres y su hermano menor de diez años.

—En la naturaleza hay... Variables muy absurdas a veces, cosas que uno puede llegar a creer inconcebible.

Ay por el amor de Dios, papá, sólo diles que vengo en camino y ya.

—Son situaciones extraordinaria que-

—Derek, ve al punto ¿Sí? —pronunció con calma su madre.

—Okay, yo sólo quería ambientarlos para lo que les diré, porque sé que no podrán creerlo.

—Sólo dilo, hijo.

Exacto, dales la noticia y ya.

—Bien, Erik y yo seremos papás —pronunció tomando al muchacho de la mano—. Y no, no adoptaremos, Erik está esperando un bebé —sonrió acariciando el vientre del castaño.

Un silencio incómodo se generó en ese momento en el comedor de la casa de ambos, tomando por sorpresa a ambas familias.

Okay, creo... Que no lo tomaron tan bien. ¿Qué tal un poco más de refresco, papi? Eso sabía muy rico.

Erik tragó duro y se llevó una mano al vientre, sintiendo como su hijo de movía... ¿Iban a permanecer mucho más tiempo en silencio? ¡Que alguien dijera algo!

...

Papás Son Dos ¡Idiotas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora