Los Cuentos De Hadas No Son Para Siempre

CAPITULO 2: Nuestro nuevo comienzo

—Papi,¿Porque tengo que hacerlo?— preguntaba una pequeña niña de apenas unos cinco años, frotando sus ojos cansados, era media noche cuando sus padres la despertaron para decile que hoy era el día, mientras observaba a sus padres preparar lo necesario para esa noche.

Ante la pregunta de la niña, la madre, Mebuki Haruno, dejo de preparar las agujas que estaba esterilizando con alcohol, y miro a su pequeña niña con preocupacion para luego dirigirle la mirada a su esposo, la misma preocupación se reflejaba en los ojos de su esposo.

Su esposo,Kizashi Haruno, presentía lo que su esposa estaba pensando porque el también pensaba lo mismo, pero el momento no era ese,negando con la cabeza, Kizashi dio a entender a su esposa que no dirían nada.

Al menos no por ahora...

-—Cariño,Ya te lo avía dicho antes,¿Verdad?—pregunto Kizashi, mientras llevaba a su hija en brazos asta llegar a la cocina.

—Si,¿pero no podemos hacerlo mañana?, estoy muy cansada, además...Ino y yo iremos temprano a recoger flores —respondió Sakura con un puchero. A lo que su padre soltó una carcajada mientras acariciaba su pequeña cabeza.

—Ino,parece que hiciste una buena amiga—menciona mientras saca del refrigerador una botella de zake y un cartón de jugo de naranja.

El se sirve el zake en una Pequeña taza y el jugo de naranja en una taza rosa con flores de Cerezo para su hija.

—Si...Ino es mí primera amiga—dijo mientras tomaba se sentaba en una de las sillas de la barra de la cocina y bebía su jugo de naranja.

—¿Y que hay de ese niño rubio?— pregunto Kizashi apoyándose en la barra de la cocina, mientras bebía su zake y recordaba que algunas veces veía a su hija jugar con el hijo del cuarto Hokage.

—Naruto es un tonto, pero es divertido jugar con el—respondió mientras recordaba las travesuras que hacía en la academia y era regañado por los profesores, incluso su propia madre tenía que venir para regañarlo.

—Jajaja... claro que debe ser divertido...—Kizashi miraba y escuchaba a su hija con atención,trataba de guardar cada expresión facial de su hija en su memoria porque temía fuertemente que después de lo que sucediese esa noche,no volviera a verla jamás—Sakura,Cariño...—llamo Kizashi a su hija, detenido el relato del alboroto de lo que había pasado en la academia.

—¿Que pasa, papá?

—Esta noche tu mamá y yo nos iremos a una misión— le informó mientras se terminaba todo el zake.

—¿Otra vez se irán?— pregunto triste por qué últimamente sus padre se iban a misiones con más frecuencia que otras veces.

—Si, por eso debes prometer portarte bien mientras no estamos,¿De acuerdo?.

La niña seguía asiendo pucheros, no quería quedarse sola, aún que podía cuidarse sola,la soledad no era algo que le agrade.

—bueña niña...—dijo Kizashi mientras acariciaba la cabeza de su hija,la niña disfrutaba mucho las el tiempo que pasaba con sus padres, este momento era uno de los pocos de los cuales podían permitirse—vamos, tu mamá debe estar esperándonos—menciona mientras toma a su hija devuelta en sus brazos y se dirigen nuevamente al sótano.

—Si.

—.....Sakura...

—¿Eh?

—Recuerda siempre esto.

La niña miro fijamente a su padre.

Tenía una sonrisa en su rostro pero su voz sonaba muy triste.