ɪᴛ ᴀʟʟ ᴊᴜꜱᴛ ʜᴀᴘᴘᴇɴᴇᴅ /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AU

9-

Era increíblemente molesto que Lena tuviera muy buenos comentarios para Kara sobre la primera temporada. Completo, bien explicado, destacado. Desde el sofá, repasaron las cosas en detalle. Kara agarró su tableta y Lena reprodujo varias escenas para mostrarle lo que quería decir.

Todo fantástico.

Fue irritante.

Se mantuvieron civilizadas, y una vez que estuvieron en modo de repasar las notas increíblemente detalladas que había hecho Lena, el tiempo pasó volando. Se las arreglaron para no discutir una vez y Kara era libre de hacer cualquier pregunta que surgiera. Se sorprendió a sí misma al tener muchas de ellas, cosas que no se habían sentido bien en ese momento, cosas que pensó que un médico podría hacer en lugar de lo que había hecho el guión.

Lena sabía lo que hacía.

Irritante.

A las cinco, los vasos de agua se extendieron sobre la mesa de café junto con una variedad de refrigerios, en su mayoría Takis, que se mantuvieron bien abastecidos en el camerino de Kara, el teléfono de Kara sonó con fuerza. Ella gimió.

—¿Qué?— preguntó Lena, enderezándose y girando los hombros.

—Tengo que estar en el set en treinta minutos.

Lena cerró su cuaderno inmediatamente, poniéndose de pie. Kara parpadeó sorprendida por el movimiento abrupto. —Bien entonces. ¿Cuándo quieres que nos veamos la próxima vez?

—Yo... si no hemos terminado, no tienes que irte ahora mismo. Podemos concluir en lo que estabas en medio.

Lena comenzó a moverse hacia la puerta. —No, esta bien. Podemos continuar mañana. ¿Qué espacio tienes?

Devanándose los sesos, Kara se quedó con las manos vacías. Agarró su tableta y pasó a su horario. —Lo han arreglado para que tenga un espacio durante tres horas durante el almuerzo. A partir de las once.

—¿Terminaremos esto entonces?— Lena ya estaba en la puerta, con la mano en el picaporte. —Dijeron que pronto tendrán los nuevos guiones por las notas que les di; ¿Podemos revisarlos a medida que entran?

—Suena bien.

Su mano estaba girando el picaporte. —De acuerdo. Adiós.

—¿Crees que habrá cambios importantes?

¿Por qué le estaba haciendo preguntas a Lena que harían que se quedara más tiempo? Lena era molesta. Lena presionó cada botón que tenía Kara. No había ninguna razón para querer que se quedara.

Sin embargo, Kara realmente quería que se quedara. Su pierna todavía se sentía caliente desde donde había estado contra la de Lena horas atrás. ¿Qué pasaba con querer estar tan cerca de alguien tan frustrante?

Manija girada, Lena se encogió de hombros. —No hubo nada demasiado drástico. Algunos comentarios bastante fuertes para una de las escenas cuando te encuentras con múltiples víctimas y cómo las priorizarías.

Eso realmente sonaba muy interesante. Pero Lena claramente quería huir. Kara la dejaría. —De acuerdo. Estoy deseando repasarlo. Todo esto ha sido realmente útil.

Lena se quedó completamente inmóvil, como sorprendida por los comentarios. —Me alegro.

—Disfruta leyendo las revistas—, dijo Kara, con una sonrisa diabólica en su rostro.

La muy minúscula paz entre ellas se hizo añicos, y Lena puso los ojos en blanco. —Estaré en sitios de chismes toda la noche, pegada a la información sobre tu vida.

—No me sorprendería en este punto, ya que sabes mucho.

¿Kara tenía nueve años otra vez? No podía hacer que Lena se quedara con la conversación general, ¿entonces estaba presionando sus botones? ¿Quién tuvo la culpa aquí? Kara habría dicho Lena en el hospital, pero aquí, Kara estaba siendo un idiota.