ɪᴛ ᴀʟʟ ᴊᴜꜱᴛ ʜᴀᴘᴘᴇɴᴇᴅ /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AU

16-

El mundo de Lena realmente se había puesto patas arriba. Antes de que Kara volviera a su vida en una camilla y usando un collarín poco favorecedor, Lena tenía una rutina. Tal vez se había vuelto repetitiva. Tal vez Lena había estado bastante estancada.

Tal vez, solo tal vez, Lena había hecho todo lo que le prometió a Samantha que no haría.

Pero luego Kara estaba de regreso y Lena estaba en Twitter y no en el hospital a cada momento y haciendo una nueva amiga en Courtney o ¿dos nuevas amigas? ¿Kara contaba? Probablemente.

Al ver a Alicia, la maquilladora, volver a aplicar la base a Kara, que tenía los ojos cerrados obedientemente y una gran sonrisa mientras Alicia murmuraba algo bajo las duras luces, Lena se preguntó qué pensaría el resto de la gente en el set sobre estos rumores sobre ella y Kara. ¿Seguramente nada? Nadie había dicho nada, ni siquiera les habían prestado atención. Tal vez todos estaban acostumbrados a los chismes de celebridades, y esto apenas estaba en su radar.

¿Quien sabe?

Definitivamente había tenido algunas miradas de reojo en el trabajo. Andrea había intentado hablar con ella de nuevo, pero tuvo que salir corriendo porque su teléfono la había llamado a una emergencia. Luego, los paparazzi afuera... ¿y si aparecían en su casa? ¿Era realmente una noticia tan emocionante? Seguramente iba a morir pronto.

—Ella realmente sabe cómo envolver a todos alrededor de su dedo meñique, ¿no es así?

Lena se sacudió ligeramente, se enderezó en su silla y se giró para ver a Morgan de pie a su lado. Sus gafas de sol todavía estaban puestas. En el interior. En el set.

Otra vez.

¿En serio?

Luego lss empujó hacia arriba sobre su cabeza y de alguna manera logró parecer aún más idiota. Las líneas se abrieron en abanico alrededor de sus ojos, añadiéndose a su barba incipiente para construir la imagen de tipo mayor. Cuando lo buscó en línea antes de reunirse con él, vio que tenía cincuenta y dos años.

Aparentemente, hace dos años, había dejado a su esposa de veinte años por una chica de veintiún años que había conocido en el set.

No era el mejor chico.

Muy bueno en su trabajo, sin embargo, aparentemente.

Nada de eso desconcertó a Lena. Trabajaba con su tipo todos los días. Los altos mandos del hospital estaban llenos de tipos como él.

La cuestión es que, en este juego, Lena no estaba al cien por cien en las reglas. ¿Le seguía el juego como lo hacía en el trabajo? Bueno, lo había hecho en su trabajo habitual. Ahora estaba en una posición en el trabajo en la que no tenía que jugar tanto.

¿Aquí? No estaba en ninguna posición de antigüedad. Pero también, no confiaba en este trabajo. A ella le gustaba. Era divertido, nuevo y diferente. Pero ya no necesitaba doblegarse ante hombres como Morgan.

Nunca más, si podía evitarlo.

—Dices eso como si ella estuviera fingiendo todo. ¿Un acto para manipular a todos a su alrededor?

Morgan se encogió un poco de hombros, los ojos fijos en Kara en el plató, el rostro plácido y tranquilo como si no estuvieran discutiendo el nivel de manipulación de una mujer que estaba cargando este espectáculo sobre sus hombros. —Por supuesto que no—, dijo suavemente. —Solo una nota sobre cómo todos se sienten atraídos por ella.

Claro, Morgan. Por supuesto.

—Es muy magnética—, dijo Lena. —Siempre lo ha sido.

—Algunas personas simplemente tienen un cierto algo, supongo.