Poción De Slime - Karmaland V

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Traición

Quackity se encontraba no muy lejos de donde serían las elecciones para la alcaldía, en una linda cafetería con aspecto hogareño y acogedor. Era lo más lindo de aquel pueblo y nunca se le olvidaba mencionar este hecho a cada persona que invitaba a tomar un café en dicha cafetería.

Ahora estaba solo por motivos personales que incluían pensar en lo que pasaría si llegase a ganar para alcalde, era su mayor sueño desde que su hijo había fallecido; su dolor fue tanto que se prometió a si mismo ganar a toda costa para hacer del pueblo un lugar seguro.

Todos los habitantes sabían lo emocionado que estaba con ganar, incluso lo apoyaron con su campaña política haciendo un poco de marketing para las noticias del pueblo, de las cuales se encargaba Sapopeta.
Realmente estaba feliz con todo lo que había hecho hasta ahora, a pesar de competir con un cerdo misterioso.

¿Entonces porque tenía pensamientos intrusos?

¿Porque el miedo lo carcome incluso en su corazón?

- Aqui esta su pedido, Futuro alcalde -. Una linda camarera interrumpe sus pensamientos, se gira para mirarla con una pequeña sonrisa creciendo en su rostro ante el apodo de alcalde, saber que tenia el apoyo de todos los habitantes de Karmaland no hacia nada mas que tranquilizarlo. 

Tomó entre sus manos la taza de café humeante y sin dudarlo comenzó a tomar uno que otro sorbo de esta misma, el sabor era simplemente increíble y ni hablar del olor que este emanaba. Amaba con todo su ser el café, mucho más si era acompañado de un rico pan de dulce para terminar el delicioso desayuno.

Observo con hambre la rosquilla tan crujiente delante de el que sin duda no le tomo tiempo en tomarla y devorarla en grandes bocados.

Pagó después de terminar todo su desayuno pero la misma camarera que lo había atendido dijo que la casa invitaba, quien era el para negarse.

Tomó su abrigo de color morado oscuro y salió de aquel lugar con la esperanza de ganar, después de todo tenía una promesa que cumplir.
No importaba que pero lo haría a toda costa, Merlon no se quedaría sin venganza; haría que su muerte no fuera en vano.

No más corrupción de este pueblo y sus Dioses, a pesar de ser un fiel creyente de estos mismos aún tenía algo de rencor por quitarle a la única persona que compartía su sangre.

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¿Cómo se había ido todo a la mierda?

"Lo siento mucho Quackity" -. Mentira, era una gran mentira y el no estaba dispuesto a creerla, ¿Por qué de todas las personas tenia que ser la unica en que confiaba y amaba incondicionalmente? 

Las esquinas de sus ojos picaron al ver la sonrisa de aquel traidor siendo recibido de la mejor manera por los heroes. Traicion, Traidor, Traicion, Traidor... Su mente no podia procesar lo recien sucedido asi que hizo lo que mejor sabia hacer, huir de sus problemas.

¿Por que Luzu era el alcalde y no el? 

¿Acaso habia hecho algo mal para merecer esto?

Rogaba a los dioses que no fuera algun karma de su vida pasada, teniendo que pagar todo el mal en esta nueva oportunidad. Podia escuchar a Rubius gritar detras de el, insultando a todos los demas heroes y rogando porque se quedara al igual que Alexby; quien olvido todo problema que tuviera y, fue a por el sin ningun problema. 

Aun podia escuchar la voz confundida de Staxx, quejandose por el tan obvio fraude que habia pasado delante de sus ojos exclamando que ese no era por el alcalde que había elegido. Las voces de los demás heroes lo hicieron sentir enfermo, malditos traidores, repetía en su mente.

Corrió aún más rápido de lo que sus pequeñas piernas podían permitirle, decidiendo que no tenía ganas de socializar con nadie más que consigo mismo, casi deseando que su existencia sea borrada de este universo y así poder huir de la vergüenza que acaba de pasar.

Pero no siempre se puede huir de los problemas, y era algo que el sabía pero se sentía tan bien en estos momentos que el hacerlo no le pareció nada cobarde.

¿No he dado suficiente, dado suficiente?

Su corazón ardía como si hubiese sido quemado hasta las cenizas, como si hubieran reutilizado estás mismas y vuelto a quemarlas para dejar en una plena falta de existencia en el universo.

Siempre el tonto con el corazón más lento

Sus piernas fallaron haciendo que callera de golpe al piso, haciendo daño a su abdomen y cara en el proceso casi dejando su cuerpo inmovilizado al mismo tiempo. Lloro aún más fuerte sin importar que pareciera un simple llorón que no logro soportar la derrota.

Eso no era lo que dolía, fue lo peor de todo. No por supuesto que no era eso, tenía que ser su corazón el que estaba destrozado por tal traición, ¿Por qué tenía que enamorarse de personas que no valoraban a su persona?

No fue el mejor en los sentimientos y esa mierda de expresarse pero lo estaba intentando, al parecer no hizo lo suficiente porque aún así lo traicionaron con algo que esperaba con ansias ganar. Nunca pedía nada, no fue TAN caprichoso para merecer esto.

Pero estaba bien, lo aceptaba con el dolor en su alma.

Tal vez lo merecía por nunca hablar sobre sus sentimientos, tener que verse obligado a decir algo con el miedo de ser rechazado solo porque la otra persona tampoco podía decirlo claramente.

Se quedó en el suelo sollozando en silencio, esperaba quedarse así y ser devorado por algún monstruo de la noche para así reaparecer en su casa, pero las cosas no serían así el ya lo sabía.

Solo sintió los brazos de Rubius levantando su cuerpo inmóvil antes de cerrar sus ojos con la esperanza de no despertar más tarde. Dulces susurros fueron dejados en su oído, promesas en las que ya no creía por el momento.

"te juro que los derrotaremos patito, no se quedará así como si nada." Fue lo último que su cerebro logro captar.

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Holaaa, soy el autor de esta historia y eres bienvenid@ a disfrutar conmigo de su proceso.

Quiero aclarar que está historia no está con fines de incomodar a alguien así que espero poder estar bien con sus límites y todo eso.

La historia será actualizada cada sábado por falta de tiempo debido a la escuela.

Dato curioso: Quackity es creyente de los Dioses, pero el autor es ateo 😸