𝐌𝐢𝐧𝐞 |Yᥲᥒdᥱrᥱ Dᥲbι|

➳ G O ➳

La visión de Mayu estaba muy distorsionada, por lo que no supo diferenciar a su pareja del villano al que estaba abrazando.

—Todoroki-kun, viniste por mí. Jamás dejé de creer que vendrías a ayudarme.

—No podía dejar que esos villanos te hicieran daño. ¿Sufriste algún daño?

—Eso no importa ahora que estás aquí.

Ella lloró mientras lo abrazaba, sin sentir como él hombre con el que estaba alucinando trataba de quitársela de encima. En su mente, Todoroki la abrazaba de igual manera y le repetía que la amaba, pero en realidad Dabi trataba de alejarla mientras la insultaba y amenazaba.

Mayu se alejó un poco de su cuerpo y subió su vista a la cara que creía era de su novio para luego tomarla entre sus manos y besarlo en los labios.

En ese momento Dabi se sintió desconcertado. El beso lo había tomado con la guardia baja, y cuando por fin reaccionó y se preparó para empujarla con todas sus fuerzas, Mayu dejó de besarlo y cayó inconsciente en sus brazos.

Alcanzó a atraparla y la observó, viendo que su rostro se había vuelto aún más rojo y que sus cabellos se le pegaban a la cara por el sudor. La fiebre le había aumentado hasta el punto de hacer que se desmaye.

La cargó como costal de papas y la recostó sin cuidado en la cama.

—Maldición. Tenía que pasar justo cuando Toga no está —murmuró.

Aunque la fiebre fuera por el uso de su quirk, si excedía la temperatura normal, empezaría a sufrir convulsiones y hasta podría morir. Perderla llegados a ese punto sería una molestia, y al ser el único miembro de la liga que se encontraba en el escondite, no tenía más opción que tratar de bajar su temperatura.

Sacó las pastillas que ella tomaba de un cajón, fue por un vaso de agua y trató de despertarla, pero ella no respondía.

Bufó y la hizo sentarse en la cama, luego metió la pastilla en la boca de Mayu y le pasó el agua por la garganta, haciendo que se atragantara y que gran parte se regara en la cama, pero consiguió pasar la pastilla. Después se metió al baño y comenzó a llenar la bañera. Sabía que no debía bañarla con agua fría, así que usó un poco de sus flamas para poner tibia el agua.

Regresó con Mayu y la empezó a desnudar. Durante el proceso no mostró mucho interés en su cuerpo, al menos hasta que recordó el beso que le dio.

Tragó saliva y alejó el pensamiento para después cargarla y meterla a la bañera.

Mayu respiraba de forma agitada y tembló en cuanto Dabi la sumergió al agua. Sus ojos se movían debajo de sus párpados, pero no mostraban signos de abrirse.

Dabi enjuagó su cabeza, frente, mejillas, cuello, hombros y clavícula, luego su vista se dirigió a los pechos y la parte baja de su cuerpo. Cuando estaba por enjuagar esa parte, su teléfono sonó.

Dejó sentada a Mayu en la bañera, se secó las manos y salió del baño, dejando la puerta abierta para vigilar que no caiga al agua y se ahogue.

—¿Qué sucede? —preguntó una vez contestó la llamada.

—Tienes que venir rápido.

❂☽•⚜•☾❂

El resto del día, Mayu se la pasó inconsciente a causa de la fiebre y despertó hasta la tarde del día siguiente con la temperatura aún un poco alta.

Estaba sobre su cama vistiendo sólo una camisa grande y unos shorts de pijama.

Su estómago gruñó tan pronto se sentó en la cama, y a pesar del dolor de cabeza y los mareos que sentía, se levantó para buscar algo de comer. Debido al hambre que sentía, ni siquiera se paró a pensar que la ropa que tenía era diferente de la que usaba antes.

Al llegar a la cocina se encontró sólo con Spinner, que estaba comiendo un sandwich y se encontraba sin su usual traje de villano. Él, al percatarse de su presencia, dejó de comer.

—Creí que ya no despertarías. Te veías muy mal.

—¿Y los demás? —preguntó con la voz ronca a causa de su boca seca.

Spinner le aventó una botella de agua que apenas pudo atrapar, y bebió desesperada de ella hasta terminarse la mitad.

—Están con Shigaraki y Dabi se fue por su cuenta, yo vine a descansar un poco.

Mayu se acercó al refrigerador y tomó dos manzanas para comerlas.

—Han salido mucho últimamente. ¿Pasa algo?

—Nada que debas saber —respondió cortante.

—¿Por qué? Aunque me lo digas yo no podría decírselo a nadie más.

Spinner suspiró y apoyó su cabeza en la palma de su mano.

—El maestro de Shigaraki le dejó un regalo, pero no lo está haciendo nada fácil.

Mayu ladeó la cabeza sin saber de qué regalo hablaba.

—Es un monstruo que seguía a All for One, y Shigaraki está tratando de ponerlo de su lado.

—¿Monstruo?

«Eso suena problemático. Ojalá no logren reclutarlo».

—¿Y Dabi?

—Fue a buscar nuevos miembros para la liga, no esperes verlo pronto, pero no te relajes. Tan pronto te recuperes, cada uno de nosotros te seguirá ayudando a potenciar tu quirk.

Mayu asintió, y a partir de ese momento ya no hablaron más.

«Un descanso de Dabi es perfecto. Si ellos regresan cansados de reclutar a ese  "monstruo", me será más fácil escapar. Sólo debo esperar mi oportunidad». Sonrió para sus adentros, armando un plan en su cabeza con la ilusión de volver al lado de Shoto y sus amigos.