➳ N A N A / S H I C H I ➳

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Omori Mayu

No supe cuántos días había pasado atrapada en la canica y hasta ese punto ya no me importaba. No me sorprendió despertar de repente en una habitación diferente, más "lujosa" comparada con la anterior.

Como siempre, Twice fue el que me explicó toda la situación y me dijo que una organización llamada Ejército de Liberación de Súper Poderes había intentado acabar con ellos y que pasaron por un momento difícil en el que casi mueren, pero gracias a la evolución de sus quirk junto a la destrucción del monstruo con el que habían estado peleando, lograron derrotarlos y Shigaraki se volvió su líder, incluso había varios "héroes" con ellos.

La situación era desesperante, los villanos estaban ganando poder y eso me dejaba con menos esperanzas de salir de aquí algún día, además, con todos los nuevos miembros qué tenían, me preocupaba que me empezaran a considerar inútil y decidieran desecharme.

—Oye.

La voz repentina de Dabi me sacó de mis pensamientos y volteé a verlo.

—Te habla el jefe —dijo y me hizo una seña para seguirlo.

Me levanté de la cama y lo seguí en silencio.

En los pasillos del lugar logré ver a muchos villanos y también muchos héroes, pero a quien más me sorprendió ver fue a Hawks, un héroe muy famoso.

—Ooh, así que tú eres Mayu, la alumna de la U.A a la que secuestraron junto a Bakugou —habló él con un tono relajado.

Lo miré con una mezcla de confusión, desesperación y decepción.

—¿Por qué...? —Fue todo lo que logré articular.

Él me miró en silencio sin dejar de sonreír hasta que Dabi se puso frente a mí.

—Sabes que tienes prohibido hablar con ella.

—¿Eeh? Pero tú estás aquí también, no le diré nada extraño, creí que ya confiaban en mí —respondió él con tono juguetón.

Dabi frunció el ceño.

—No confío en ti, héroe —dijo la última palabra en tono despectivo—. Aléjate de ella.

—Bien, bien~

Después de eso, Dabi me jaló del brazo y me obligó a seguir caminando sin darme tiempo a decir nada más.

Cuando volteé levemente mi cabeza, logré distinguir la expresión seria de Hawks, quien luego se dio la vuelta y caminó lejos de nosotros.

—E-espera, me lastimas —hablé con una mueca de dolor en el rostro.

—Cállate y avanza —dijo entre dientes y me siguió obligando a caminar hasta que doblamos en una esquina y él me estrelló contra la pared—. Escúchame, princesita, no quiero que le dirijas la palabra a ese héroe, de hecho, no hables con ningún otro héroe dentro de este lugar, ellos no van a ayudarte a escapar.

—E-esa no era mi intención...

Él se inclinó hacia mí, acercando su cara a la mía.

—No soy idiota, mocosa. Te sugiero que te mantengas alejada de esos héroes a menos que me quieras sobre ti todo el maldito tiempo —dicho eso, se alejó y me indicó que siguiera caminando.

Había visto a Dabi siendo estricto, desinteresado e incluso burlón, pero no agresivo. Eso me tomó de sorpresa.

Caminamos un rato más hasta llegar a una habitación con doble puerta, a la que Dabi entró sin siquiera avisar.

En cuanto Shigaraki me vio, se reclinó sobre su silla.

—Bueno, Omori Mayu, vimos tu intento de escape y nos percatamos de la evolución de tu quirk, así que ya estás lista para luchar al lado del Frente de Liberación Paranormal.

Estuve a punto de hablar, pero él me interrumpió.

—Seguro rechazarás esta propuesta, así que preparamos un incentivo para ti. —Enseguida encendió una televisión, y la pantalla al principio estaba negra, pero luego se iluminó levemente y mostró la imagen de mis padres amarrados, vendados de los ojos y amordazados—. ¿Qué tal si mami y papi tratan de convencerte? Hazlo —habló en un walkie talkie y enseguida una persona desconocida pateó a mi padre en el estómago.

—¿¡Qué haces!? —Traté de correr hacia Shigaraki, pero Dabi me agarró de la cintura para detenerme—. ¡Ellos no tienen la culpa de nada, déjalos en paz!

—Los dejaré en paz en cuanto nos jures lealtad.

—¡Prefiero morir! ¡Tortúrame a mí, pero deja a mi familia fuera de esto!

—Esta es tu tortura, Mayu. Tortura no es sólo físicamente, ¿sabes? —susurró Dabi en mi oído.

—Ahora la madre —ordenó y esta vez golpearon a mi madre en la quijada, haciendo que suelte un grito de dolor junto a muchas lágrimas.

Me retorcí entre los brazos de Dabi y empecé a llorar.

—¡Basta! ¡Detén esto, te lo ruego!

—No soy tan benevolente como para escuchar tus súplicas. Estás hablando con un villano, después de todo. —Lo sentí sonreír debajo de la mano en su cara. Estaba disfrutando esta tortura—. Ahora, ¿vas a unirte a nosotros y pelear a nuestro lado?

Me quedé en silencio, con mi vista yendo de la pantalla a Shigaraki mientras mis mejillas se mojaban más y más por mis lágrimas.

—Ya veo que no. Hazlo de...

—¡Lo haré! ¡Voy a pelear junto a ustedes, así que no los lastimes más!

Tan pronto como escucharon mi respuesta, Dabi me soltó y Shigaraki apagó la televisión.

—Bienvenida al Frente de Liberación Paranormal, Omori Mayu, espero que tus habilidades nos sean de utilidad a la hora de nuestra pelea. Mantendremos secuestrados a tus padres, pero no te preocupes, no sufrirán más daños y serán bien atendidos, bueno, siempre y cuando su querida hija se comporte.

Levantó su vista hacia Dabi, y este me jaló afuera de la habitación y devuelta a mi dormitorio, donde me arrojó sin delicadeza para luego irse y cerrar la puerta con llave.

No intenté levantarme del suelo, la imagen de la sangre y lágrimas de mis padres seguía reproduciéndose en mi cabeza. Me puse en posición fetal, llorando hasta perder el conocimiento en esa oscura y fría habitación.

𝐌𝐢𝐧𝐞 |Yᥲᥒdᥱrᥱ Dᥲbι|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora